La popular bebida es perfecta para cualquier ocasión. ¡Lúcete!Su origen es discutido: se cree que se ideó en el estado mexicano de San Luis Potosí en algún momento de la década de los 70; hay quienes creen que la inventó alguien llamado Michel; otros que es una adaptación de la palabra ‘chela’, como coloquialmente se le llama en México a la cerveza. Pero lo único que sabemos con certeza es que es una bebida refrescante y muy fácil de preparar, que va cobrando popularidad en el mundo y que incluso puede prepararse sin alcohol.
La cerveza es una bebida que permite varias combinaciones.
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Por su sencillez y por el hecho de ser económica, es ideal para momentos calurosos, para tomarse como aperitivo con amigos o simplemente para celebrar o brindar con la familia un domingo cualquiera.
Los ingredientes básicos de una michelada son una cerveza mezclada con un jugo de limón, hielo y sal al gusto, y ají en mayor o menor cantidad, dependiendo de tu tolerancia a lo picante; además, se le puede agregar una cucharada de sazonador, como salsa inglesa o salsa para sazonar, y una de salsa picante, como tabasco o sriracha.
La fórmula sigue el principio de la limonada, solo que la cerveza reemplaza al agua mineral en la mezcla. Pero el sabor de tu creación puede variar mucho dependiendo del tipo de cerveza que utilices; por eso, es importante que primero distingas las que existen.
Las usadas tradicionalmente en la michelada son las cervezas claras o rubias. En Colombia existen de varios tipos, y puedes elegir la que más te guste. A grandes rasgos, las cervezas se distinguen entre ale y lager: las ale utilizan levaduras de fermentación alta y luego llevan un proceso de maduración, por lo que pueden ser más oscuras y con sabores más intensos; estas suelen ser de estilo británico y belga.
Por otro lado, tenemos las lager, aquellas que se elaboran con una fermentación baja que se deja madurar en frío durante varias semanas; tienden a ser un poco más suaves y provienen generalmente de Alemania.
Te proponemos tener varias en el refrigerador, y que cada invitado al festejo elija su favorita; así pueden improvisar un ‘miniatelier’ de micheladas y hacer más divertido el momento.
Recuerda: puedes optar por la cerveza que más te agrade para tu bebida; pero lo que no puedes dejar de lado es el proceso del escarchado, un paso que le da el 'look' distintivo a tu michelada. Estos son los pasos para completar el proceso:
- Elige una jarra o un vaso de pinta (no copas ni vasos regulares) y coloca limón en toda su orilla para que se humedezca.
- En un plato pequeño, pon sal o chile en polvo (si no encuentras la versión mexicana, puedes utilizar tu especia favorita como pimienta cayena o páprika) y frotar el borde de tu vaso con limón contra el plato hasta que el polvo se adhiera a toda la orilla.
- Exprime el resto del limón en el vaso.
- Vierte la salsa picante, el sazonador y los hielos en tu jarra, y culmina con la cerveza fría.
¡Listo!
Cerveza michelada. Foto: Adobe Stock
Si quieres innovar aún más, ya existen muchas variaciones de cervezas para darles a tus bebidas un toquecito personal según tus gustos. ¿Algunas ideas?
- Escarcha de maneras originales. El picante y las especias se usan para dar contraste con el sabor de la cerveza, pero también puede ser un choque dulce. ¿Qué te parece poner azúcar en lugar de sal para adherir el limón?
- Utiliza cervezas artesanales. Son aquellas sin conservantes y sin pasteurizar. Se les considera ‘vivas’ y, por lo tanto, su sabor puede variar de tarro a tarro o con el tiempo.
- Opta por las no alcohólicas. Llevan prácticamente el mismo proceso de una lager, pero por ley no pueden tener más de 1 % de alcohol para ser consideradas como tal.
- Agrega hielos con sabor y formas. Puedes hacer tus hielos con agua de limón o pepino para darle un 'boost' extra de frescura.
Si quiere innovar más, puede agregarle frutas a la cerveza, como naranja.
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Michelada Bloody Beer
A este tipo de michelada se le ha llamado también ‘Clamato’ por la marca de jugo que regularmente se utiliza en la mezcla; pero puedes utilizar el que más te guste o, si estás motivada, incluso preparar un jugo fresco con un extractor.
Ingredientes:
- 1 litro de jugo de tomate
- El jugo de un limón
- 1 lata o 1 botella de cerveza clara
- 1 cucharada de salsa inglesa
- Hielo al gusto
Preparación: mezcla todos los ingredientes y decora los vasos con rodajas de limón o con una rama de apio. Escarcha el vaso con sal o azúcar, según tu gusto. Rinde de 4 a 6 personas.
La colombiana
Cuando al vaso se le agregan cubos de mango en lugar de hielos para comerse al mismo tiempo que se toma la bebida, se le ha llamado ‘la michelada colombiana’. Además de un pitillo, necesitarás un tenedor para esta receta.
Ingredientes:
- 1 cerveza
- Medio mango
- El jugo de un limón
- Sal al gusto
Preparación: sigue los pasos clásicos de una michelada; pero, en lugar de hielo, agrega la fruta en cuadros o en jugo. Decora con limón.
La endiablada vs. la chelada
Por si te hiciera falta un poco más de emoción en tu vaso, puedes agregar a la receta medio shot de tequila y hacer una endiablada con escarcha de chile piquín o páprika. Si la receta resulta demasiado extrema para ti, puedes bajar la intensidad haciendo una chelada; es una versión más simple de la michelada que no utiliza salsas picantes.
Ingredientes de la endiablada:
- Medio shot o un shot entero de tequila (20 ml o 40 ml)
- 1 cerveza
- El jugo de un limón
- Hielo
- Sal al gusto
Ingredientes de la chelada:
1 cerveza
El jugo de un limón
Hielo
Sal al gusto
Idea: usa pitillos reutilizables de metal o plástico duro y evita los desechables; esta acción de descartar el plástico de un solo uso es una gran ayuda para el ambiente.
CARRUSEL
Fuente: El Tiempo
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