- Según el tamaño de la taza, las personas se esperan un determinado sabor
- Este hecho puede ayudar a mejorar el servicio a los clientes
Una de las bebidas más consumidas en el mundo es sin ninguna duda el café. Desde su descubrimiento en el siglo XIII, el café se ha convertido en una bebida habitual para gran parte de la sociedad e incluso algo necesario para muchas personas a la hora de conseguir la energía suficiente para afrontar su rutina diaria.
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Según como se prepare o los ingredientes que tenga, el café cuenta con diferentes modalidades. Podemos encontrarnos con el capuchino con un sabor más dulce que se sirve con mucha leche y poco café, o con el cortado, mucho más amargo ya que solamente se prepara con café y un chorrito de leche.
Si dentro de las diferentes modalidades de café pensamos que son los ingredientes los que realmente influyen en el sabor, tenemos que saber que también hay otros aspectos importantes. Aunque pueda parecer sorprendente, el tamaño de la taza en la que se sirva un café, es algo muy importante para el consumo del café y hay una investigación que lo demuestra.
La importancia del tamaño de una taza para el consumo del café
Diferentes expertos llevaron a cabo un estudio, posteriormente publicado en la revista Food Quality and Preference, con el cual querían descubrir si el tamaño de la taza influye en el sabor o en la experiencia de una persona a la hora de tomar café. Para poder llegar a su objetivo principal, los expertos pidieron a 309 participantes de diferentes nacionalidades que clasificaran 8 tazas de distintos tamaños, según el sabor del café que les transmitía cada una de ellas.
Tras finalizar este experimento, los investigadores concluyeron que la mayoría de los participantes esperaban un café más amargo en las tazas más estrechas y más dulce para las más anchas, coincidiendo con el tamaño de taza que se usa actualmente en la hostelería, para cafés de esas características.
Este descubrimiento nos hace ver lo acostumbradas que estamos las personas a la hora de que nos sirvan una modalidad de café en una taza de un tamaño u otro y como consecuencia, la sensación de que cada una de ellas nos aporta aún sin estar tomando café. Este hecho tan llamativo, sirve también como recomendación para restaurantes y cafeterías, ya que si utilizan una taza específica para cada café, podrán mejorar con ello la experiencia de sus clientes.
Fuente: Ecodiario - El Economista
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