Ganache de chocolate fácil, para coberturas o para rellenar tus postres favoritos, la receta de la mano de Paulina Cocina
¿Qué es el ganache?
El ganache es una crema básica en pastelería elaborada con chocolate y nata o crema de leche. En general expertos de la historia gastronómica afirman que esta crema se creó en 1850. Sin embargo hay quien afirma que se creó en Suiza mientras que otros otorgan la creación a la Patisseríe Siravdin en Paris.
Te contamos el paso a paso de la mano de Paulina Cocina para hacer esta receta súper fácil que sirve para cualquier postre.
¿Qué necesitamos?
- 250g. de crema de leche (1 pote chico)
- 200g. de chocolate semiamargo
- 1 cdita. de manteca
- 1 pizca de sal
Paso a paso
1. Picar el chocolate, no hace falta que sea demasiado pequeño pero sí picado. Reservar en un cuenco.
2. Llevar la crema de leche al fuego hasta que hierva. Cuidado de no sobrehervirla. Con ver que empiezan a burbujear a los costados es suficiente. Cuando este sea el estado, enseguida la retiramos del fuego.
3. Agregar la cdita. de manteca y la pizca de sal. Revolver hasta que la manteca se derrita.
4. Volcar sobre el cuenco en donde tenemos el chocolate picado. Es importante volcar la crema en el chocolate y no al revés. No lo tocamos para nada. Y lo dejamos reposar por 5 minutos. O sea: te vas. Peinate, acomoda ese almohadón que se cayó, no sé. Pero la ganache de chocolate no la tocás. Porque tienta saber si ahí abajo se está derritiendo o qué.
5. Mezclar con cuidado, despacio. La mezcla comenzará a unirse y se formará un baño muy brillante y muy chocolatoso. Al principio parecerá que se hace como una leche chocolatada. Paulina me engañó. No, Paulina cumple. Vos seguí mezclando con amor que tendrás tu ganache de chocolate.
Cómo usar esta ganache de chocolate para cobertura de una torta
Colocar la torta sobre una rejilla y poner un plato debajo. Esto es porque el baño caerá, así no desperdiciamos chocolate. Volcar la cobertura de a poco, pero continuamente, exactamente en el centro de la torta. Esta cobertura no hace falta repartirla con espátula. Ella sola irá cayendo de a poco y se acomodará formando la cubierta perfecta y brillante que ves en las casas de pastelería. Refrigerar para que endurezca un poco. Voilà! Ya podrás presumir en casa de la cuñada.
Fuente: Aires de Santa Fe
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