Café para uso en cocina / REUTERS
El café, en sus muchas variaciones y presentaciones, protagoniza estos tres helados. Postres idóneos para hacer en casa aprovechando el buen tiempo propio de la temporada.
HELADO DE CAFÉ:
Ingredientes (4 personas):
750 mililitros de leche, 9 yemas de huevo, 300 gr. de azúcar, 4 cucharillas de café soluble y una ramita de vainilla.
Elaboración:
- Cocer la leche junto con la vainilla y dejar reposar unos minutos para que se perfume.
- Mezclar las yemas con el azúcar y el café soluble.
- Añadir la leche al bol de las yemas y batir para que se mezclen bien todos los ingredientes.
- Cocer a fuego lento removiendo constantemente con una cuchara hasta que espese.
- Retirar del fuego y dejar enfriar.
- Pasar por un colador y ponerlo en una bandeja para hielo o en un molde especial de helado. Tapar con papel de aluminio y congelar durante 30 minutos.
- Remover la preparación completamente para romper los cristales y volver a meter al congelador.
- Repetir esta operación dos veces más y guardar hasta el momento de servir.
CAFÉ ESPUMOSO HELADO:
Ingredientes (4 personas):
Tres huevos, tres cucharadas de azúcar, una cucharada de café soluble, 200 g. de nata montada y granos de café al gusto.
Elaboración:
- Batir las yemas con el azúcar hasta que estén cremosas.
- Cocer al baño María, sin dejar de batir, hasta que espese.
- Añadir el café soluble, remover, dejar enfriar y agregar la nata.
- Montar las claras a punto de nieve fuerte e incorporar a la mezcla anterior, procurando que no se bajen.
- Repartir en copas de cristal y dejar en el congelador una hora y media como mínimo.
- Sacar unos veinte minutos antes de ser servido y decorar con nata y granos de café.
HELADO DE NATA AL CAFÉ:
Ingredientes (4 personas):
Un litro de nata, 5 claras de huevo, 50 gr. de azúcar, 4 cucharadas de café soluble y 20 mililitros de licor incoloro al gusto.
Elaboración:
Montar la nata y añadir el café y el licor.
Montar las claras, añadir el azúcar y mezclarlo bien.
Verter las claras, poco a poco y removiéndolas, en la nata.
Poner en el molde de helado o cubitera y dejar reposar unas 30 minutos en el congelador.
Revolver la preparación completamente para romper los cristales y volver a meter en el congelador.
Repetir esta operación dos veces más y dejar en el congelador hasta unos minutos antes de servir.
JESSICA M. PUGA
Fuente: El Comercio
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