Camarones rebozados con cerveza, ¡listos en 30 minutos! / Foto: Pixabay
Tiempo: 30 min. aprox.
Porciones: 4 aprox.
Ingredientes
- 500 gramos de camarones pelados y desvenados
- 1 taza de harina
- 1 taza de cerveza
- 2 cucharadas de mostaza Dijon
- 1 cucharadita de pimienta
- 2 cucharaditas de sal
- 2 cucharaditas de polvo para hornear
- 1 huevo
- Aceite para freír
Los camarones rebozados con una de mis formas preferidas de consumirlos, sobre todo, en tacos estilo Ensenada con tortilla de harina, col morada y una rica salsa cremosa con mayonesa chipotle.
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Preparar camarones rebozados es súper fácil incluso, son mucho más fáciles de preparar que los camarones empanizados y además, no tienes que ensuciar tantos platos.
La forma tradicional de preparar camarones rebozados es con agua gasificada (mineral) pero, a mí me gusta más hacer con una cerveza clara. Esto aporta muchísimo sabor y además, le da la textura perfecta al rebosado.
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Lo más importante al preparar el rebozado es la textura. Tiene que quedarte con una textura líquida al principio y, después de refrigerarla, debe estar más espesa para que se pegue al camarón y no se caiga al momento de freírla.
Recuerda condimentar tanto el rebozado como los camarones. En este caso, el rebozado contiene sal, pimienta, mostaza Dijon y la cerveza. Aún así, te sugiero agregar sal y pimienta a los camarones para que no quede insípidos.
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Preparación
COMBINA en un tazón la harina, la cerveza, la mostaza Dijon, la pimienta, la sal, el polvo para hornear y el huevo; mezcla hasta que todo quede bien incorporado.
CUBRE el tazón del rebozado con plástico de cocina y refrigéralo por 15 minutos.
CALIENTA una olla con abundante aceite hasta que éste, llegue a los 180°C.
SAZONA los camarones con sal y pimienta.
TOMA uno a uno, los camarones por la cola, sumérgelos en el rebozado e inmediatamente cocínalos en el aceite caliente; cocina hasta que los camarones tomen un color dorado homogéneo.
COLOCA los camarones sobre papel de cocina para retirar el exceso de grasa.
SIRVE estos deliciosos camarones rebozados con salsa tártara o en forma de tacos estilo ensenada.
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Cuando compramos camarón, es muy importante revisar si éste está en buen estado. Aunque encontremos el camarón sobre hielo en el supermercado, éste por lo general viene de un camino largo donde, en cualquier momento se puede romper la cadena de hielo.
Para saber si el camarón que compras está fresco, te comparto los siguientes tips.
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1. Su color debe de ser gris azulado, si lo encuentras de color verde o café no lo compres, este ya está en descomposición.
2. Debe sentirse firme al tacto. Independientemente de si sigue con cáscara o no, el cuerpo debe de estar firme, si lo encuentras aguado o se aplasta fácilmente ya está en mal estado.
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3. Si lo compras con cabeza, asegúrate de que los ojos estén firmes, secos y tengan un color negro oscuro.
4. Es importante que no tenga líquido escurriendo pues, si está sobre éste se echará a perder más rápido lo correcto, es que esté sobre hielo bien congelado.
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5. No debe desprender un olor fuerte. Sin duda, para muchos, el olor a marisco es muy desagradable, pero, existe una gran diferencia entre un olor a marisco fresco y uno descompuesto.
6. Si tiene un olor demasiado intenso posiblemente no esté en óptimas condiciones.
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En caso de que compres camarón precocido (el que ya viene de color naranja) debes de seguir lo puntos anteriores y, además, fijarte que el color naranja esté brillante y no presente descoloración.
Recuerda siempre almacenar los camarones en el refrigerador o congelador y de preferencia, en un refractario hermético.
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Lucía Mena Millán
Fuente: Cocina Delirante
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