El buen amante del vino debe tener un par de sacacorchos en casa pero si no lo encuentras, te damos varias alternativas para abrir una botella de vino sin romperla.
Según la Federación Española del Vino (FEV), España es el tercer productor de vino por volumen, por detrás de Italia y Francia. Y es que, es indudable, que en nuestro país existe una gran cultura del vino, por su respeto hacia los buenos vinos y su cultura vinícola arraigada a lo largo de la historia.
Cómo abrir una botella de vino sin sacacorchos
Presta atención a los siguientes métodos para abrir botella de vino sin sacacorchos, quizás en algún momento puedan serte útiles. Usar un cuchillo es una buena opción si sabes cómo, pero hay más. ¡Vamos allá!
1. Empuja el corcho
Para este truco necesitarás un objeto con extremos redondeados que no destroce, rompa, pique o parta la botella ni el corcho. Un bolígrafo podría funcionar, aunque también puedes usar el envase cilíndrico de un labial o un afilador de cuchillos.
Coloca la botella en el piso o en una superficie lisa y firme, sosteniendo la botella por la parte del cuello y colocando el objeto que hayas elegido contra el corcho. Si el corcho está alineado con la botella, empuja con el objeto un poco para forzarlo, así evitarás que se resbale a los lados.
Empuja el corcho hacia abajo mientras sujetas la botella con una mano y el objeto con la otra. Hazlo con fuerza hasta que caiga dentro de la botella, pero ten cuidado, el vino puede salpicar.
Este método funciona, pero un enófilo jamás lo utilizaría ya que es probable que queden restos de corcho dentro del vino. Por último, incluso es recomendable que envuelvas una servilleta alrededor del cuello de la botella mientras empujas el corcho.
2. Con un cuchillo
Para abrir botella de vino sin sacacorchos puedes ayudarte también de una navaja o un cuchillo. Puedes usar un cuchillo dentado para que sujete mejor el corcho, pero el filo debe encajar con facilidad en el cuello de la botella.
Inserta la hoja del cuchillo en el corcho con cuidado moviéndolo de atrás hacia adelante ejerciendo una ligera presión. Debería atravesar todo el corcho, entonces gira hacia adelante y atrás para quitar el corcho despacio. Con el filo dentro del corcho, gira el cuchillo un poco y sigue haciéndolo despacio y con cuidado de no romper ni meter pedazos de corcho en el vino.
3. Usa un zapato
Este remedio es muy curioso, y tan eficaz que pueden utilizarlo hasta los amantes del vino. En primer lugar, quita el protector de la botella hasta que se vea el corcho. Coloca la botella de vino en la abertura de tu zapato plano.
La botella debe ir colocada con la parte inferior en el zapato, de modo que el corcho quede frente a ti para que puedas sostener la botella con una mano y el zapato con la otra. A continuación, golpea la planta de tu zapato contra una pared mientras sostienes la botella con suavidad.
Sigue sujetando el zapato y la botella y vuelve a golpear tu zapato contra una pared repetidas veces. La botella debe estar en horizontal y protegida por el zapato para que no se rompa, pero de todos modos no golpees muy fuerte. Un golpe firme varias veces consecutivas debería bastar para que el corcho empiece a moverse por la presión de la botella.
Si no tienes un zapato donde encaje la botella de vino, puedes envolverla en una toalla o sostener un libro detrás mientras golpeas, ya que su propósito es solo proteger la botella y evitar que se rompa. Una vez que el corcho se haya movido unos tres centímetros, puedes cogerlo con tus dedos y estirar.
4. Con un tornillo
Para llevar a cabo este truco necesitas un tornillo y unos alicates. Cuanto mayor sea la distancia entre las roscas del tornillo, mucho mejor. Además, asegúrate de que todos los objetos que entren en contacto con el corcho estén limpios o echarán a perder el vino.
Con el tornillo colocado de manera vertical y los alicates en horizontal, estira hacia arriba realizando movimientos suaves hacia adelante y hacia atrás hasta que puedas agarrar el corcho y estirarle para sacarlo. Si eres un enófilo, seguro que este truco te gusta porque es muy similar a abrir botella de vino sin sacacorchos.
5. Usa una percha
Para los amantes del vino, debéis saber que con una percha también puedes abrir una botella de esta bebida. Para ello, endereza el gancho de una percha de alambre de modo que quede recto y haz un gancho pequeño con él, como un anzuelo.
El alambre debe estar recto contra el borde de la botella y el gancho en dirección hacia adentro. Empuja el alambre hacia abajo al lado del corcho hasta que el gancho esté debajo de este, para lo que tendrás que empujar al menos 6 centímetros. Después, gira el alambre 90º para que el gancho sujete la parte inferior del corcho y poder sacarlo con facilidad.
A continuación, gira la percha de modo que el gancho se mueva hacia el centro de la botella. Mueve un poco el corcho de atrás hacia adelante para sacarlo con cuidado, así podrás sacarlo de manera gradual.
6. Con unas tijeras
Lo mejor para abrir botella de vino sin sacacorchos es usar un par de tijeras pequeñas para niños. Abre las tijeras por completo e inserta la cuchilla más delgada en la mitad del corcho ejerciendo un poco de presión con cuidado. Introdúcelas hasta la mitad del corcho con cuidado de no empujarlo dentro de la botella ni romperlo.
Gira el mango de las tijeras sosteniendo la botella con fuerza mientras giras lo haces. El corcho saldrá en las tijeras si hiciste la palanca con la profundidad adecuada o saldrá lo suficiente como para cogerlo con las manos. ¡Y ahora, todo enófilo podrá disfrutar de su vino aunque no tenga sacacorchos!
Ada Funes
Fuente: El Español
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