Investigadores británicos consideran que ingerir cafeína con el estómago vacío puede modificar parámetros digestivos.
La Argentina es uno de los países con más consumo de mate, pero no es la única infusión elegida. El café, la bebida más popular en el mundo, es también un gran aliado por estos pagos.
Especialmente por la mañana y luego de noches de sueño incompleto, cuando se necesita activar la mente para afrontar el día.
Pero, atención, porque al parecer, tomar café al despertar sin comer nada antes alteraría el metabolismo y el control de azúcar en sangre.
A esa conclusión, llegaron científicos de la Universidad de Bath, en el Reino Unido, luego de analizar los diferentes marcadores metabólicos de los participantes del estudio. Los resultados fueron publicados en el portal British Journal of Nutrition.
Fueron 29 hombres y mujeres sanos quienes se sometieron a tres experimentos diferentes durante la noche y la primera mañana, en un orden aleatorio.
En las dos primeras pruebas, los participantes recibieron una bebida con azúcar ni bien se despertaron. Por un lado, después de una noche de sueño normal, por el otro, después de una mala noche, en la que fueron despertados cada cinco minutos.
En la tercera prueba, los investigadores interrumpieron su descanso de manera similar, pero se les dio un café negro fuerte 30 minutos antes de consumir la bebida azucarada. Después de cada ingesta, les realizaron análisis de sangre que reflejaban las calorías de un desayuno típico en cada uno de los experimentos.
Los resultados mostraron que una noche de sueño interrumpido no empeoró la respuesta de glucosa en sangre de los participantes en el desayuno, en comparación con una noche normal de sueño. Sin embargo, el café negro fuerte consumido antes de ingerir alimentos aumentó la respuesta de la glucosa en sangre en aproximadamente un 50 por ciento.
Al posponer la infusión más elegida a nivel mundial hasta después del desayuno, los especialistas del Reino Unido descubrieron que la capacidad de nuestro cuerpo para descomponer alimentos de manera saludable mejora drásticamente.
“Sabemos que casi la mitad de nosotros nos despertamos por la mañana y antes de hacer cualquier otra cosa tomamos café, es intuitivo. Cuanto más cansados nos sentimos, más fuerte es el café”, describió el profesor James Betts, uno de los autores de la investigación.
“En pocas palabras, nuestro control de azúcar en sangre se ve afectado cuando lo primero con lo que nuestro cuerpo entra en contacto es el café, especialmente después de una noche de sueño interrumpido. Este estudio es importante y tiene implicaciones de gran alcance para la salud”, concluye.
Fuente: Con Bienestar
Pero, atención, porque al parecer, tomar café al despertar sin comer nada antes alteraría el metabolismo y el control de azúcar en sangre.
A esa conclusión, llegaron científicos de la Universidad de Bath, en el Reino Unido, luego de analizar los diferentes marcadores metabólicos de los participantes del estudio. Los resultados fueron publicados en el portal British Journal of Nutrition.
Fueron 29 hombres y mujeres sanos quienes se sometieron a tres experimentos diferentes durante la noche y la primera mañana, en un orden aleatorio.
En las dos primeras pruebas, los participantes recibieron una bebida con azúcar ni bien se despertaron. Por un lado, después de una noche de sueño normal, por el otro, después de una mala noche, en la que fueron despertados cada cinco minutos.
En la tercera prueba, los investigadores interrumpieron su descanso de manera similar, pero se les dio un café negro fuerte 30 minutos antes de consumir la bebida azucarada. Después de cada ingesta, les realizaron análisis de sangre que reflejaban las calorías de un desayuno típico en cada uno de los experimentos.
Los resultados mostraron que una noche de sueño interrumpido no empeoró la respuesta de glucosa en sangre de los participantes en el desayuno, en comparación con una noche normal de sueño. Sin embargo, el café negro fuerte consumido antes de ingerir alimentos aumentó la respuesta de la glucosa en sangre en aproximadamente un 50 por ciento.
Al posponer la infusión más elegida a nivel mundial hasta después del desayuno, los especialistas del Reino Unido descubrieron que la capacidad de nuestro cuerpo para descomponer alimentos de manera saludable mejora drásticamente.
“Sabemos que casi la mitad de nosotros nos despertamos por la mañana y antes de hacer cualquier otra cosa tomamos café, es intuitivo. Cuanto más cansados nos sentimos, más fuerte es el café”, describió el profesor James Betts, uno de los autores de la investigación.
“En pocas palabras, nuestro control de azúcar en sangre se ve afectado cuando lo primero con lo que nuestro cuerpo entra en contacto es el café, especialmente después de una noche de sueño interrumpido. Este estudio es importante y tiene implicaciones de gran alcance para la salud”, concluye.
Fuente: Con Bienestar
Vía: Diario Panorama
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