Es una pregunta que, alguna vez en la vida, mucha gente se ha hecho. Un médico nutricionista nos da la respuesta. Y seguramente te va a sorprender...
Es una de las bebidas más consumidas del mundo. Pero contiene alcohol, y sabemos que consumir alcohol tiene efectos perjudiciales para nuestra salud.
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Así que cuando llegan las vacaciones o las Navidades, en donde habitualmente se consumen más bebidas alcohólicas, es normal hacerse la pregunta: ¿cuántas cervezas puedo tomarme al día sin que afecte a mi salud?
Nuestra compañera Yaiza García de Business Insider recoge las recomendaciones del doctor, dietista y presidente de la Fundación Alimenta tu Salud, Ramón de Cangas. En su guía Dieta Mediterránea, de la teoría a la práctica explica el efecto de las bebidas fermentadas en las personas que siguen una dieta mediterránea.
La cerveza es una bebida fermentada, y nuestro cuerpo está habituado a tomar alimentos fermentados. Muchos de ellos, como el yogur o el queso, lo son son. La diferencia que es que la cerveza o el vino, al fermentar producen alcohol.
El alcohol tiene muchas calorías, limita el desarrollo cerebral, produce transtornos mentales y ataca a órganos como el cerebro y el hígado. Por eso no se puede consumir en exceso.
Sin embargo la cerveza, como bebida fermentada, produce efectos beneficiosos en nuestro cuerpo, especialmente en nuestro intestino. Según el doctor Ramón de Cangas contiene una diversidad bacteriana que mejora la salud intestinal y metabólica, y puede prevenir problemas cardiovasculares.
Tenemos, por tanto, unos beneficios producidos por su condición de bebida fermentada, y efectos perjudiciales producidos por el alcohol. ¿Cómo encontrar un equilibrio?
Nuestra compañera Yaiza García de Business Insider recoge las recomendaciones del doctor, dietista y presidente de la Fundación Alimenta tu Salud, Ramón de Cangas. En su guía Dieta Mediterránea, de la teoría a la práctica explica el efecto de las bebidas fermentadas en las personas que siguen una dieta mediterránea.
La cerveza es una bebida fermentada, y nuestro cuerpo está habituado a tomar alimentos fermentados. Muchos de ellos, como el yogur o el queso, lo son son. La diferencia que es que la cerveza o el vino, al fermentar producen alcohol.
El alcohol tiene muchas calorías, limita el desarrollo cerebral, produce transtornos mentales y ataca a órganos como el cerebro y el hígado. Por eso no se puede consumir en exceso.
Sin embargo la cerveza, como bebida fermentada, produce efectos beneficiosos en nuestro cuerpo, especialmente en nuestro intestino. Según el doctor Ramón de Cangas contiene una diversidad bacteriana que mejora la salud intestinal y metabólica, y puede prevenir problemas cardiovasculares.
Tenemos, por tanto, unos beneficios producidos por su condición de bebida fermentada, y efectos perjudiciales producidos por el alcohol. ¿Cómo encontrar un equilibrio?
Es una cantidad bastante elevada, ya que otros expertos recomiendan solo medio vaso de vino al día, o 1 o 2 cervezas.
En todo caso, hay condiciones. Para que el efecto sea beneficioso hay que combinarlo con ejercicio y dieta mediterránea: aceite de oliva, ingredientes frescos, y mucha fruta y verdura. Así que tomarse un par de cervezas con una hamburguesa no sirve...
Si te tomas 1 o 2 de cervezas al día no va a afectar a tu salud, pero debes controlar aspectos como las calorías o la tolerancia al alcohol, que es diferente para cada persona.
Juan Antonio Pascual Estapé
Fuente:Computer Hoy
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