Mijo: propiedades y beneficios de este cereal sin gluten
La verdad es que se debe a los múltiples beneficios que estos pueden aportar a nuestro organismo ¡gracias a su alta densidad nutricional!
El último alimento en incorporarse a esta lista de ingredientes superpoderosos, es el mijo, un cereal que a simple vista podría no parecer gran cosa debido a su aspecto redondeado y a su color intenso ¡pero que será un gran aliado para todas aquellas personas que estén buscando una fuente de energía saludable y altamente proteica!
¿Cuáles son sus características?
Aunque mucha gente lo ha confundido con la quinoa por la similar apariencia que guardan ambos alimentos, este cereal considerado uno de los alimentos humanos más antiguos se distingue por sus granos con un diámetro de entre 2 y 3 mm, ligeramente aplastados de un lado y que -aunque normalmente son amarillos- pueden presentar otras tonalidades similares a colores rojizos, blanquecinos e incluso al negro.
Pero lo más distintivo sin duda, es que es un cereal que bate récords en varios factores si analizamos su valor nutricional, ya que se trata de uno de los granos más ricos en hierro y en magnesio además de ser uno de los cereales más energéticos, todo ello motivos de peso que han logrado convertir este producto en un componente básico de la dieta en muchos países africanos, donde se consume el 90% de la producción mundial de mijo.
Aun así, no todo este consumo se reserva solo para la alimentación humana, si no que una tercera parte se destina a la producción de pienso, a la elaboración de bebidas alcohólicas y a demás usos agrícolas.
¿Cuál es su composición nutricional?
Y sabiendo todo esto, te debes estar preguntando cuál es exactamente la composición de esta variedad de grano, pues bien, nada más y nada menos que 360 kcal, 11 gramos de proteínas, 4gr de grasas, 65gr de hidratos de carbono, 8gr de fibra, 3 mg de calcio, 110mg de magnesio y 3mg de hierro, lo que significa es una gran fuente de energía por su contenido en proteínas e hidratos de carbono.
Además es altamente recomendable para todas esas personas tendentes a tener anemia, ya que gracias a su valor en hierro el mijo ayuda a la producción de glóbulos rojos en sangre.
También destaca por ser rico en fibra está considerado un alimento muy beneficioso para prevenir el estreñimiento, eliminar toxinas y regular no solo el PH del organismo si no también el tránsito intestinal, pues se le atribuyen también efectos alcalinizantes.
¿Qué beneficios ofrece el mijo?
Aunque actualmente se esté poniendo muy de moda sobre todo para incluirlo en el desayuno o en las dietas que se usan como alimentación previa al entrenamiento de los deportistas, este alimento lleva usándose en China desde tiempos inmemoriales como un alimento terapéutico, ya que contiene propiedades beneficiosas para el cerebro y el sistema nervioso.
Todo ello es por su contenido en vitaminas del grupo B, que además es útil para combatir problemas de ansiedad y depresión, al tiempo que también previene las pérdidas de memoria. Además de estar recomendado para detener el estrés, la irritabilidad nerviosa y la intensidad y frecuencia de los ataques de migraña.
Pero si el mijo se ha ganado el título de superalimento, es porque el contenido en vitamina B que mencionábamos, concretamente repartida entre las vitaminas B1, B2 y B9 ¡triplica la del resto de cereales!
Algo que convierte esta variedad en un cereal muy apropiado no solo excelente para fortalecer la salud de la piel, los cabellos, las uñas y los dientes, sino también ideal para regenerar el sistema nervioso y para las mujeres durante el embarazo y la lactancia ¡además de en casos de debilidad física o psíquica!
Es muy sencillo tanto encontrarlo en el mercado como consumirlo correctamente, pues podemos encontrarlo o bien disponible a granel (en la sección del mercado o del supermercado donde normalmente encontramos los demás ingredientes adquiribles a peso) o preempaquetado, aunque en cualquiera de los dos casos, al comprarlo debemos fijarnos siempre que el producto no presente humedades ni malos olores.
Una vez en casa, solo queda disfrutarlo en el plato que más nos guste, siendo posible incluirlo en ensaladas variadas, en platos de legumbres, con soja, con verduras y hortalizas dulces -también en forma de cremas o sopas- ¡e incluso en pizzas y hamburguesas!
Su textura crujiente casa bien con la mayoría de alimentos y su sabor delicado le aportará a cualquiera de nuestros platos no solo un toque distinto sino un plus nutricional muy importante.
Fuente: Ok Diario
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