¿Te gusta preparar postres en casa y tienes más tiempo para hacerlo en estas fechas? Apunta los pasos de esta leche frita aromatizada y disfruta cocinando.
La leche frita es uno de nuestros postres más tradicionales. Si bien la tradición nos recuerda que se haga en época de cuaresma, la verdad es que los españoles lo hacemos siempre, y resulta perfecto como postre en Nochebuena o Nochevieja, e incluso en la noche de Reyes.
Receta para preparar leche frita aromatizada
Es sumamente fácil de hacer y asequible para todo el mundo, ya que sus ingredientes los puede tener cualquiera en su despensa.
Por ello, vamos a presentar esta receta de leche frita aromatizada para servirla en estas fiestas navideñas. Una receta que gustará a grande y pequeños en casa, en la que los niños pueden ayudar en su elaboración, y de esa forma pasar una buena tarde cocinando en familia.
Este postre casero, si bien hoy en día todos lo consideramos como propio, en su origen es típico de la zona norte de España. Varias comunidades aseguran ser la cuna de la leche frita aromatizada, como Castilla y León o el País Vasco (de hecho, Valladolid y San Sebastián aseguran que poseen la receta original, la auténtica), aunque los historiadores consideran que surgió en Palencia, y de allí se expandió al resto del país.
La textura de la leche frita aromatizada es blanda, se prepara con leche, azúcar y harina, se cuece hasta espesar, y se corta la masa en porciones que se fríen posteriormente. Cuando se pide en un restaurante, suele ir acompañada de crema chantillí, salsa de fresas, moras o frambuesas, alguna mousse, hilos de caramelo o caramelo líquido. Su presentación suele ser de forma rectangular o cuadrada, en bloques de entre 3 y 5 centímetros y un grosor que no debe superar los 2 centímetros. Su color es pálido y suele espolvorearse con canela y azúcar. A pesar de ser fritas, este postre tiene un bajo contenido en proteínas y grasas, y aporta 100 kcal por ración, bastante bajo si lo comparamos con otros postres de similares características.
Su consumo debe ser inmediato, o como mucho al día siguiente, ya que la leche frita aromatizada puede deteriorarse con mucha facilidad si se deja en la nevera más de un día. Como sucede con tantos otros dulces tradicionales y caseros, la leche frita cuenta con muchas variaciones, pues se puede hacer sin huevo, con maicena, con harina, etc., según las preferencias de quien la prepare. Eso es lo maravilloso de la gastronomía tradicional, que se adapta a los gustos sin perder su esencia. En cuanto a matices y sabores se refiere, la creatividad es el único límite.
Cuando prepares la leche frita aromatizada, es importante que dejes reposar la masa con suficiente tiempo para que esté bien consistente y puedas cortarla con tranquilidad. Es conveniente que la elabores el día anterior y la dejes en la nevera toda la noche para freírla al día siguiente. En el caso de que no puedas hacerlo el día antes, hazlo lo más temprano posible el mismo día.
Por otro lado, la temperatura del aceite es importante: debe estar bien caliente para que se hagan puntillas en el rebozado, algo característico de la leche frita aromatizada. Al final, puedes optar por rebozarla con azúcar o canela solamente o mezclar ambas y pasar las porciones por esta mezcla. Quedan más ricas si combinas la canela con el azúcar, pero queda a tu gusto.
Este postre casero, si bien hoy en día todos lo consideramos como propio, en su origen es típico de la zona norte de España. Varias comunidades aseguran ser la cuna de la leche frita aromatizada, como Castilla y León o el País Vasco (de hecho, Valladolid y San Sebastián aseguran que poseen la receta original, la auténtica), aunque los historiadores consideran que surgió en Palencia, y de allí se expandió al resto del país.
La textura de la leche frita aromatizada es blanda, se prepara con leche, azúcar y harina, se cuece hasta espesar, y se corta la masa en porciones que se fríen posteriormente. Cuando se pide en un restaurante, suele ir acompañada de crema chantillí, salsa de fresas, moras o frambuesas, alguna mousse, hilos de caramelo o caramelo líquido. Su presentación suele ser de forma rectangular o cuadrada, en bloques de entre 3 y 5 centímetros y un grosor que no debe superar los 2 centímetros. Su color es pálido y suele espolvorearse con canela y azúcar. A pesar de ser fritas, este postre tiene un bajo contenido en proteínas y grasas, y aporta 100 kcal por ración, bastante bajo si lo comparamos con otros postres de similares características.
Su consumo debe ser inmediato, o como mucho al día siguiente, ya que la leche frita aromatizada puede deteriorarse con mucha facilidad si se deja en la nevera más de un día. Como sucede con tantos otros dulces tradicionales y caseros, la leche frita cuenta con muchas variaciones, pues se puede hacer sin huevo, con maicena, con harina, etc., según las preferencias de quien la prepare. Eso es lo maravilloso de la gastronomía tradicional, que se adapta a los gustos sin perder su esencia. En cuanto a matices y sabores se refiere, la creatividad es el único límite.
Ingredientes:
- 750 ml de leche
- 110 gramos de maicena
- 100 gramos de azúcar
- Piel de ½ limón
- Piel de ½ naranja
- 1 palito de canela
- 1 cucharadita de agua de azahar
- Canela molida
- 3 huevos
- Aceite de oliva, el necesario
Cómo preparar la leche frita aromatizada:
- Poner en un cazo 550 ml de leche y llevar a ebullición con la piel de los cítricos (bien lavada) y el palito de canela.
- Una vez que haya llegado a ebullición, retirar la leche del fuego, sacar la canela y colar.
- Mezclar 85 gramos de maicena y 75 gramos de azúcar, el agua de azahar, el resto de la leche y un huevo previamente batido.
- Incorporar esta preparación a la leche, removiendo.
- Volver a poner al fuego, removiendo constantemente hasta que espese, pero sin que llegue a hervir.
- Forrar con papel film una fuente de paredes altas, verter la crema y dejar enfriar.
- Cuando esté fría, cortar en cuadrados o rectángulos.
- Batir 2 huevos.
- Rebozar los trozos de crema en el resto de la maicena primero y en los huevos después. Si es necesario, poner más maicena o harina.
- Poner a calentar abundante aceite para freír en una sartén grande y amplia.
- Cuando esté bien caliente, ir friendo los rectángulos rebozados con cuidado (es preferible no poner muchos al mismo tiempo). Bastará con un minuto de cada lado.
- Sacar las porciones e ir reservando en papel absorbente para retirar el máximo de grasa y escurrir el aceite.
- Espolvorear con canela en polvo y azúcar. Servir a temperatura ambiente.
Cuando prepares la leche frita aromatizada, es importante que dejes reposar la masa con suficiente tiempo para que esté bien consistente y puedas cortarla con tranquilidad. Es conveniente que la elabores el día anterior y la dejes en la nevera toda la noche para freírla al día siguiente. En el caso de que no puedas hacerlo el día antes, hazlo lo más temprano posible el mismo día.
Por otro lado, la temperatura del aceite es importante: debe estar bien caliente para que se hagan puntillas en el rebozado, algo característico de la leche frita aromatizada. Al final, puedes optar por rebozarla con azúcar o canela solamente o mezclar ambas y pasar las porciones por esta mezcla. Quedan más ricas si combinas la canela con el azúcar, pero queda a tu gusto.
FRANCISCO MARÍA
Fuente: OK Diario
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