Esta crema es multifunción! Puede ser el acompañamiento de tus tartaletas, tus postres con frutas o el relleno de una tarta! Es un clásico, por lo que no podemos olvidarlo.
Un chantilly casero está irresistible, pero... hay que saber hacerlo. Es fácil en apariencia, con una elaboración rápida y con ingredientes que todo el mundo tiene en su frigorífico. Pero a veces, el chantilly puede darnos un quebradero de cabeza y hacérnoslo más difícil de lo previsto.
Por eso, descubre a través de estos 5 trucos, cómo hacer una deliciosa crema chantilly casera infalible! Además, te facilitamos una selección de recetas de y con chantilly o nata montada, para que te inspires. Tan sólo tienes que clicar encima de la foto y te llevará directamente a su explicación. ¿Preparado?
Truco n°1: Elegir los ingredientes
Para preparar un Chantilly necesitaríamos sólo 3 ingredientes, pero no cualquiera.
Nata: base del chantilly. Tiene que ser nata líquida entera. Nada de natas ligeras o bajas en grasa, porque si no, no montará. Uno de los secretos para obtener una nata bien montada es la materia grasa. Debes escoger una nata que tenga como mínimo 30% MG (materia grasa)
Azúcar: segundo ingrediente. Existen diferentes tipos de azúcar, nosotros, optaremos por el azúcar glas. Su textura se mezclará a la maravilla con la nata.
Vainilla: último y no menos importante ya que es el protagonista de este chantilly. Elegiremos ante todo, producto natural, es decir, vaina de vainilla entera, de la cual usaremos las semillas. Nada de esencia o sirope de vainilla ( que se podría hacer pero perdería 100% la calidad de nuestro chantilly)
En cuanto a cantidades, es primordial tener siempre una guía, y de ahí, partir para dividir si quieres menos o multiplicarla si quieres más. Ya que es una pena desechar chantilly porque te hayas quedado corto de nata o largo de azúcar. Esta sería la medida PERFECTA: 400 ml de nata 30%MG + 45 gr de azúcar glas + 1 vaina de vainilla.
Truco n°2: Elegir los utensilios
Existen diferentes métodos para obtener un buen chantilly casero: batidor de varillas eléctrico, robot de cocina, sifón o a mano con varillas (suerte y fuerza :D)
El sifón es la manera más simple y eficaz de hacer un chantilly casero, pero es necesario usar cápsulas de gas para airear la nata. De todos modos, no obtendría la misma textura que un chantilly a robot o a batidor.
Si lo que quieres, es utilizar el chantilly para tus tartas, opta por la manera tradicional, como el batidor de varillas eléctrico.
Y cuidado! porque si no quieres una nueva decoración en la pared de tu cocina con chantilly, elige un recipiente alto, que evitará las salpicaduras, y además ayudará con los movimientos del batidor ( ya sea eléctrico o a mano)
Truco n°3: El frío es tu principal aliado
Si hay un truco que no puedes olvidar nunca es este. La nata debe estar SIEMPRE MUY FRÍA. El frío es el que permitirá obtener volumen a la nata cuando la montes. Pero no os aconsejamos para nada que vayáis a una habitación fría para elaborarlo! :D
La nata líquida debe estár fría. Puedes tenerla un par de días en el frigorífico o un tiempo limitado en el congelador: no más de 15 minutos!
Los utensilios deben estar también lo más fríos posible. Es aconsejable meter las varillas y el bol en el congelador de 20 a 30 minutos antes de la preparación. Pero si usas un batidor eléctrico, no metas todo el batidor entero en el congelador! Sólo las varillas! Que queremos un chantilly firme no un batidor roto! :D
Truco n°4: Energía para la preparación
Una vez que tenemos nuestra nata muy fría dentro del recipiente también frío, es hora de empezar a batir
Si tienes un robot, ponlo a máxima velocidad, y la magia se hará por si sola.
Si lo que tienes son unas batidor de varillas eléctricas, o unas simples varillas de mano, empieza con una velocidad media, agarrar bien el bol y hacer movimientos de arriba a abajo al mismo tiempo que vamos acelerando. De este modo incorporaremos el máximo aire posible en la preparación.
Alrededor de 2-3 minutos, la preparación empezará a espesar y comenzarás a ver las marcas del batidor sobre la nata montada. Continua hasta obtener el doble de volumen y la consistencia de un chantilly firme.
Cuidado con batir demasiado! Hay que estar todo el tiempo pendiente! y saber cuando es el buen momento de dejar de batir. Porque si no, la nata podrá cortarse y no servirá para nada. El chantilly debe estar firme, untuoso y con volumen. Si forma picos, es signo de que está listo.
Justo cuando está a punto nuestra crema, le añadiremos el azúcar en forma de lluvia poco a poco. Y lo tendremos justo para utilizar o filmarlo y reservar en el frigorífico para más tarde. Pero atención! una vez montado, y reservado para usarlo más tarde, no volver a batir! utilizar directamente.
Truco n°5: Los productos que mejorarán tu chantilly
Existen en las grandes superficies, productos que permiten obtener un chantilly mucho más firme. Esta es una buena solución si preparas una tarta que no te comerás hasta el día siguiente y quieres que la nata aguante montada. Por lo normal, son unos polvos que añades a la nata cuando la montas.
Existen también soluciones más naturales que además da un toque de sabor. La materia grasa es una de las causas de la fijación de la crema, por lo que podrías añadir a tu chantilly 1 o 2 cucharadas de mascarpone o queso fresco tipo Philadelphia. Como hemos dicho antes, además le dará un buen gusto.
Además, si quieres "tunear" tu chantilly, puedes añadirle productos como cacao en polvo, queso philadelphia, frambuesas en polvo (secarlas al horno y triturarlas), fresas en polvo, caramelo líquido, aroma a rosas... Así que, deja volar tu imaginación!
Incluso para utilizarlo en recetas saladas, sustituyendo el azúcar por una pizca de sal, y la vainilla por especias o ingredientes en trocitos (crutones, pipas, cacahuetes, nueces...)
Fuente: Petitchef
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