La cerveza es uno de los mejores inventos que ha hecho el ser humano, es refrescante y acompaña a la perfección las conversaciones en los bares. Este líquido sigue siendo estudiado y la última investigación se ha centrado en averiguar la cantidad de burbujas que hay en una pinta.
El autor de este estudio es Liger-Belair Gérard cuya ocupación es la de profesor de Física química en la Universidad de Reims Champagne-Ardenne.
Su investigación se basa, a grandes rasgos, en medir la cantidad de dióxido de carbono que hay en una pinta para luego calcular cuántas burbujas hacen falta para que la concentración de este gas disminuya de manera drástica.
El calculo se hizo con la ayuda de una cámara capaz de realizar fotografías a altas velocidades y que hacía el seguimiento desde que se formaba la burbuja, hasta que explotaba y liberaba el dióxido de carbono. Además, esto también tenía un efecto visual muy conocido: la cerveza se quedaba sin espuma.
Una vez se obtuvieron todos los datos el resultado de la investigación dictaminó una cifra bastante alta y con unos márgenes amplios. En una pinta de cerveza hay entre 200.000 y 2 millones de burbujas. Es una cifra realmente espectacular y más si tenemos en cuenta que no se suele prestar mucha atención a la espuma de la cerveza.
Eso sí, calcular la cantidad de burbujas en una pinta de cerveza es lo único que ha hecho Liger-Belair Gérard. Antes de la cerveza se propuso calcular el número de burbujas en otra bebida alcohólica, el champán.
El dato puede sorprender, pero el champán tendría alrededor de un millón de burbujas, bastante menos que la cerveza.
La ciencia nunca dejará de sorprendernos, es algo que siempre avanza y que da respuestas a preguntas que posiblemente pocos se hayan planteado. Esperamos ver muchos más estudios de estilo en el futuro ya que son de lo más curiosos.
Ilan K. Cherre
Fuente: ComputerHoy
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