- No sería la primera vez que te pasa porque compraste más de la cuenta
- Casi por instinto, el siguiente paso es tirarlo directamente a la basura
No sería la primera vez que el pan se te queda duro porque ese día no comiste en casa o porque compraste más de la cuenta. Sea cual fuere la razón, cuando tratas de hacer algo con esa última rebanada de pan, te percatas de que la maravillosa baguette, lozana y fresca, se ha puesto dura como una piedra.
Casi por instinto, el siguiente paso es tirarlo directamente a la basura pensando que el pan duro no sirve para nada. Empero, la verdad es que se pueden hacer muchas cosas y con el que prácticamente podríamos alimentarnos durante toda una semana: desde migas hasta pan rallado pasando por torrijas.
Sin embargo, hoy no hablaremos sobre las mejores recetas para aprovechar el pan duro, sino sobre cómo hacer que vuelva a estar fresco y crujiente. Así que, coje libreta y boli.
Para ablandar el pan duro necesitarás:
- Pan duro o blando
- Agua
- Horno o microondas
Procedimiento para horno
Es muy sencillo y a penas se necesitan unos minutos para ello:
Paso 1. En primer lugar abriremos la corriente de agua de manera que caiga lenta y constante (no importa si el agua está caliente o fría). Después pasaremos los extremos cortados de la barra debajo del grifo con el objetivo de humedecer la corteza sin que el interior llegue a absorber mucho agua.
Otra opción es llenar una jarra de agua y mojar con ella la barra, tanto por encima como por debajo. Pero recuerda no empaparlo del todo, así que muchísimo cuidado con ponerlo en el grifo, tan solo se necesita humedecerlo un poco por los lados.
Paso 2. El siguiente paso es introducir la barra de pan humedecida en el horno de casa, calentado a 230 grados previamente durante unos cinco minutos. Una vez dentro bajaremos la temperatura hasta 150 grados. Es posible que debas hornear el pan durante 15 minutos: todo depende del tamaño de la barra y de la cantidad de agua que absorbió.
Paso 3. Disfrutar del pan como si lo hubieses acabado de comprar. Solo de este modo el pan quedará crujiente por fuera y blando por dentro.
Procedimiento para microondas
En caso de que tengas un pan de unos días que ha quedado blando, puedes optar por este truco: te ayudará a ponerlo nuevamente en utilidad logrando un delicioso pan crujiente con tan solo calentarlo unos segundos en el microondas.
Lo único que tendrás que hacer es introducir un vaso de agua junto al pan y calentar entre 20 y 30 segundos a máxima potencia. El agua absorbe la humedad que ha obtenido el pan, por lo que verás que obtienes un delicioso pan crujiente que parece recién salido del horno.
Ahora que sabes cómo volver el pan a su estado normal, nunca más tendrás que tirar una hogaza de pan duro. Aprovecha para preparar bocadillos para el almuerzo, úsalo para uno de esos sabrosos aperitivos o sírvelo con tu mantequilla o crema favorita en los desayunos.
Fuente: Ecodiario - El Economista
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