¿Qué es mejor? ¿Papel encerado o para horno? / Foto: iStock |
Solía pensar que estos papeles, el encerado y el de horno, eran lo mismo, y por lo tanto con que tuviera uno en mi cocina sería suficiente.
Pero con el paso de los años me dí cuenta que ambos tienen características diferentes y que por lo tanto, también tienen usos distintos.
El papel encerado, como su nombre lo indica, tiene una capa de cera en cada lado, lo que lo vuelve antiadherente y resistente a la humedad.
Este tipo de papel suele ser una opción más económica y más fácil de conseguir, por lo que es perfecto para proteger las mesas de trabajo.
Otra opción para usarlo es a la hora de separar, por ejemplo cuando hacemos carne para hamburguesas y no deseamos prepararlas en el momento, podemos colocar hojas pequeñas, evitando que se peguen entre sí.
Un uso que me encanta darle es para porcionar carne o pescado en paquetes individuales, y guardar o congelar. O para envolver sándwiches, tortas y quesadillas para llevar, ya que no se pega como las servilletas normales.
Sin embargo, a pesar de tener muchos usos, éste no es resistente al calor, ya que la cera que lo cubre puede llegar a derretirse e incluso, se puede incendiar.
Así que si lo deseas para cualquier preparación horneada es mejor recurrir al papel para horno.
El papel para hornear, por su parte, es resistente a la humedad y a la grasa. Está especialmente diseñado para cocciones secas (como horneados), ya que está tratado con silicón. Además, este material le provee una característica antiadherente.
Sirve para forrar moldes para pastel o charolas para hornear y evitar que la comida se pegue; pero, también es muy útil para preparar empapelados sin tener que recurrir al aluminio y también se puede poner una hoja sobre el sartén, plancha o parrilla, evitando que la comida se pegue.
También facilita la limpieza y se puede emplear para forrar mesas y otras superficies, como cuando extendemos masa de galletas o cuando preparamos pastas caseras.
¿Conocías todos sus usos? A ti, ¿para qué te gustara emplearlos?
Elena Hernández
Fuente: Cocina Delirante
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