Matemáticas, científicos, baristas, químicos determinaron cuál es la receta para preparar la infusión de la mejor manera.
Para empezar, hay que tener en cuenta la variedad, el tipo de grano y su tostado y la química del agua. Aunque la preparación también juega un rol crítico del sabor general. El del expreso es sin duda el método de preparación más complicado, porque requiere de mediciones precisas. Sin embargo, es también la base de todos los menús de café.
Para hacerlo se debe poner agua caliente sobre la base de café finamente molida. El barista decide la cantidad de café y agua a usar, y cuánto debe moler el café. La presión del agua, la temperatura y el volumen de la preparación también son cruciales cuando de sabor se trata.
Sin embargo, incluso si el barista hace todo a la perfección, pueden haber grandes variaciones entre los expresos realizados siguiendo la misma receta. Y aunque todas las personas tienen diferentes preferencias de sabor, creemos que hemos obtenido un procedimiento para ayudar al barista a preparar siempre el mismo.
La ciencia dice
Según publicó el diario La Nación, un equipo de matemáticos, químicos, científicos y baristas, formularon un modelo matemático para simular la preparación de un expreso en condiciones reales.
Con esto determinaron cuánto del café termina en la taza. Este porcentaje, conocido como rendimiento de extracción, es la métrica clave utilizada por la industria para realizar diferentes recetas. Luego de una serie de ecuaciones, descubrieron que el modelo predice con precisión los rendimientos de extracción que se ven en la vida real, excepto cuando el café se muele muy finamente. Esto sucede debido a que el agua que se filtra a través del café es impredecible, lo que hace que algunas secciones se obstruyan.
En otras palabras, partes del café están subextraídas (bajo rendimiento de extracción), mientras que otras están sobreextraídas (alto rendimiento de extracción). Pero el objetivo de un barista no es solo producir expresos que tengan un buen sabor, también tienen que ser reproducibles. La constancia se puede controlar examinando los rendimientos de extracción de diferentes muestras de expreso.
Teniendo en cuenta esto último es que revelaron que para preparar buenos expresos se debe utilizar menos café y molerlo ligeramente menos. Con ello es posible reproducir una taza idéntica a la anterior y con alto rendimiento.
Esto último se logra al reducir la masa de café, el agua fluye más rápido a través de ella. La molienda gruesa da como resultado una base relativamente permeable, de modo que el fijo de agua y la extracción Este método conduce a muestras café que tienen siempre el mismo sabor.
Fuente: Mendoza Post
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