El color es un indicativo de tiempo de crianza y madurez. Los vinos a mayor tiempo de conservación más interesantes se tornan, tanto el sabor, olor como textura semi espesa. Conozca los tipos de vinos de colores que existen.
Entre los vinos con más cuerpo y personalidad, tenemos el vino celeste, se ubica entre los vinos más opulentos, su viñedo se ubica a más de 900 pie de altura, lo que le aporta un exclusivo cultivo, siendo su resultado el potente aroma frutal y color único.
Ahora bien, ¿Qué hay detrás del color? Descúbralo aquí. Bienvenidos (as).
Cuatro tonos de coloración de los vinos
Dependerá del grado de maduración la coloración o tonalidad del vino, por ejemplo podrá notar en los vinos tintos una degradación desde granate, rubí, terroso, púrpura respectivamente.
Los antocianos, son los responsables de emanar la pigmentación del mismo y, de acuerdo al proceso de fermentación adquirirá determinada tonalidad.
Conozca su clasificación de colores:
Vino blanco
La variedad de la uva blanca y colorante o tintas especiales en algunos casos, es extensa. En la fabricación del vino blanco, se lleva a cabo sin hollejos, es decir sólo se fermenta el mosto que es la siguiente etapa a la vinificación. El calor empleado para este proceso de controlado de forma exhaustiva. Ejemplo de ello tenemos Verdejo diferente, superior y extremeño.
Vino rosado
La fermentación del mosto de las uvas rosas, es exactamente igual al blanco, la diferencia radica en la maceración inicial, la cual llevará el tiempo que determine el enólogo. Algunos de estos son: Tempranillo, Verdejo, Garnacha, Merlot y Cabernet.
Vino tinto
La particularidad de este tipo de vinos que no poseen losa anteriores, son los hollejos, éstos se mezclan con el mosto adquiriendo un carácter elevado en su cata, gracias a las semillas, piel y raspones de sus uvas. Un ejemplo de ello es Ribera del Duero de pura cepa.
Vino clarete
Este tipo de vino de alta calidad, combina el mosto de uva blanca con las pieles de la uva tinta, de manera que el carácter y estructura se hace distinguir del resto. Su combinación perfecta, le asignan una noble personalidad.
La coloración del vino en la vinificación
El método que se aplique para la obtención del vino, será determinante no sólo para su sabor y maduración sino además para la tonalidad que ha de adquirir.
En cuanto al proceso de elaboración se divide en tres etapas a detallar:
- Mosto: Para la obtención del mosto de uva, se emplea un proceso de presión sostenida o prensado.
- Fermentación: la cual se procesa a través de la levadura que se nutre de la azúcar, produciendo el grado de alcohol.
- Envejecimiento: Tiene que ver con la maduración y crianza, es decir, la conservación y las condiciones en las cuales se almacena para lograr el añejo del mismo.
Recordemos que todos los procesos inherentes a la fabricación del vino, no están asilados, de manera que, un adecuado tratamiento en su procesamiento, así como la impecable selección de la uva, garantizará el resultado esperado.
Ahora bien, referente a los colores, debemos indicar que son los antocianos, los que otorgan coloración al vino tinto, por ejemplo, es un pigmento color rojo y azul el cual se haya en las células de la piel de las uvas. A mayor cantidad de años, el vino va adquiriendo tonalidades de rojo a granate, su coloración es más apagada o mate como caoba, teja o anaranjado.
Fuente: Digital Sevilla
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