No te habrás topado con nada parecido. El singular whisky escocés cuenta con casi tantos fanáticos como detractores, ¿a qué bando te apuntas?
Hay que reconocer que el whisky ahumado no es para todo el mundo. Su aroma y sabor intensos provocan polarización: O te encantará o lo aborrecerás. No hay término medio. Aunque no es de extrañar si examinamos sus propiedades organolépticas y su particular proceso de elaboración.
El whisky ahumado es una bebida típica de Escocia, concretamente de una pequeña isla llamada Islay, y en su procesado tradicional intervienen, como elementos básicos, el agua y la cebada. Una vez que ambas entran en contacto para que tengan lugar los procesos microbiológicos y químicos necesarios, la materia resultante -la malta- debe secarse. Y ahí es donde se produce la diferencia entre un whisky de los de siempre y uno ahumado.
En el caso de este tipo de whisky, a la cebada se le extrae la humedad por medio del calor y el humo de un fuego avivado por turba, compuesta por capas formadas naturalmente en la tierra y que contienen musgo y restos orgánicos. De esta forma se obtiene un aroma y un sabor fuertes y complejos. El humo es el responsable.
Los 3 mejores whiskies ahumados según la intensidad
Animarse a dar el paso y probar esta bebida por primera vez para salir de dudas requiere de unas recomendaciones que evite ir a ciegas o que no se cumplan las expectativas. A la hora de elegir un whisky ahumado, los hay más suaves o intensos.
Pero probablemente lo mejor para comenzar sea la opción más equilibrada, que se materializa en el Lagavulin 16 años (86,52 euros), con 43 % de alcohol. No por nada es uno de los más famosos y valorados. Se trata de un whisky ahumado en un término moderado. Su sabor es delicioso y repleto de matices, con un punto especiado, pero sin ser potente en exceso. El aroma no puede ser más representativo de esta bebida y a la vez resulta agradable al paladar.
Para aquellos que prefieren empezar a gatear en lugar de andar, la respuesta es el Caol Ila 12 Años (54,95 euros), con 45 % de alcohol, un whisky ahumado muy suave fabricado para precavidos. A diferencia del anterior, de un cobrizo intenso, esta bebida luce un color tirando a ámbar. En el paladar se aprecian toques cítricos y en nariz notas a espacias como el jengibre.
Pero si quieres lanzarte a correr y no le tienes miedo a nada, el Ardbeg Uigeadail 10 Años (68,73 euros), con 54,2 % de alcohol, es para valientes como tú, el más intenso de los tres con diferencia. Su ahumado está muy presente y potencia el sabor y el aroma, que recuerdan a la cecina y a la tarta de frutas, respectivamente.
Fuente: Expansión
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