#COMIDASALUDABLE 🍛| ¿Qué hacer si mi comida tiene un pelo? Estas son algunas recomendaciones

Encontrarte un pelo en la comida no es nada agradable. Foto: Freepik / Foto ilustrativa

Un pelo en la comida no sólo puede resultar asqueroso, sino que muchos temen por su salud

Encontrarse un pelo en la comida no es nada agradable, pero parece que es más común de lo deseado, al menos para una gran cantidad de personas. Esto por supuesto habla de un descuido en la preparación de los alimentos, y también hace evidente que aquellos que deben manipular los alimentos, no están utilizando cofia o gorros para guardar el pelo como establecen las normas de salubridad.

Por eso, aunque nos duela aceptarlo, este tipo de situaciones ocurre con mucho más probabilidad en lugares donde te venden la comida en la calle, o en lugares donde se preparan los alimentos donde no se siguen reglas de salubridad mínimas como portar un uniforme o recogerse el cabello al preparar la comida. Por ello, la recomendación es buscar lugares bien establecidos para prevenir este problema.

A pesar de eso, ocurre que en buenos restaurantes te encuentras con un pelo en la comida, algo que suele ser realmente desagradable y poco higiénico. Por eso, si ya te ha pasado y no sabes cómo actuar ante este tipo de situación, te explicamos qué puedes hacer en caso de que tu comida tenga un pelo y cuáles son los inconvenientes para la salud en caso de que un pelo tocara tu comida.

¿Qué hacer si mi comida tiene un pelo?

Antes que nada, debes saber que el pelo se compone de keratina, una proteína que en realidad no es dañina para nuestra salud.

Lo que sí podría afectarnos es que algunas personas pueden tener bacterias como los Staphylococcus Aureus u hongos en el cuero cabelludo; sin embargo, especialistas en el tema han señalado que se necesitaría consumir una gran mechón de pelo para realmente causar un problema gastrointestinal.

Esto descarta daños a la salud, aunque no elimina que hay un descuido por parte de quienes elaboran los alimentos, algo que por supuesto debe de ser tomado en cuenta.

La recomendación en este caso es que si estás en un restaurante, llames al mesero y le comuniques, sin alterarte, lo que ocurrió. La idea es pedirle una solución, ya sea que quieras que te cambien el plato o que saquen de tu cuenta el platillo en cuestión. Es tu derecho retirarte o seguir en el lugar, pero es importante comunicar el problema.

Si estás en la calle, lo ideal sería dirigirte directamente a quien preparó esta comida y decirle, de una forma educada, la solución que propones.

Si comiste un alimento que tenía un pelo y no lo notaste hasta después de un buen rato, no te angusties, porque no hay razón para que pudieras enfermar, aunque quizá este lugar quede fuera de los espacios a los que te gustaría regresar.

Alma Aguilar Funes

Fuente: Gastrolab