La problemática de estos envases se encuentra en su difícil mantenimiento y conservación, por el contrario, bien utilizado, lo hará superior a cualquiera.
Los inconvenientes de este depósito es su utilización puntual, lo que hace que permanezca mucho tiempo vacío, lo cual implica una limpieza regular y una rehidratación del depósito antes de su nueva utilización.
Además, la madera, debido a su porosidad, es susceptible de ser contaminada desde microorganismos no deseables, hasta tricloroanisoles (TCA) o tribromoanisoles (TBA), lo que implica un análisis de su no presencia a la recepción del depósito nuevo así como un seguimiento año tras año de su ausencia.
Lo bueno de la utilización de estos depósitos es el aporte tánico desde la vinificación, afianzando el color además y desde un punto de vista empírico, se nota un ocultamiento de los aromas a fruta fresca después de la elaboración, que se transforman en una explosión de dichos aromas en cuanto permanece un tiempo en botella.
Otra ventaja en climas fríos por ejemplos, las noches en Ribera del Duero y La Rioja, es su gran inercia térmica, lo que ayuda a alcanzar elevadas temperaturas en fin de fermentación alcohólica, favoreciendo así la extracción.
El control de temperatura o termorregulación, hoy día no es un problema, puesto que se pueden incorporar serpentines o placas; sin embargo, hay que pensar en la renovación periódica de dichos tinos para que el aporte tánico siga siendo una realidad.
Tipos de depósitos de madera para vino: Los toneles de vinos
Tonel de vino es todo recipiente o depósito de madera para la elaboración, almacenamiento o transporte de vinos.
Los toneles se clasifican en barricas, barriles o botas y en cubas, tinas, tinos o fudres. La diferencia es que los primeros se pueden mover (cambiar de posición a vertical u horizontal, o desplazar) y los segundos no, ya que están fijados al suelo, generalmente de manera vertical, y son de mayores dimensiones.
Tamaños de los depósitos de madera
Existen diferentes tamaños de toneles de madera para vino, tantos como el fabricante desee crear.
No obstante la mayoría de las veces nos encontramos con unas dimensiones estándar:
Las barricas Bordelesas
Barricas
Las más habitual es la de 225 litros pero también podemos encontrar las de:
- 190 litros
- 225 litros
- 250 litros
- 300 litros
- 400 litros
- 500 litros
- 650 litros
Las botas
Parecidas a las barricas pero pueden ser más grandes, hasta 1500 litros. Aunque también las encontramos pequeñas, como las barricas. La diferencia en estos casos es que una bota está muy reforzada, con más aros metálicos (flejes) que compactan y refuerzan más la estructura de la bota, y por tanto soportará mejor largas crianzas, en los vinos de Jerez por ejemplo.
Los barriles o barriletes
Barriles
Pequeños de depósitos de hasta 50 litros, principalmente destinados para el transporte y servicio de vinos, en bares o tabernas.
Los tinos, fudres o cubas
Cubas
Son los de mayor tamaño, y usados tanto para la crianza como para la elaboración del vino. Podemos encontrarlas de tamaños que van desde los 1500 litros hasta 50.000 litros. Están fijados al suelo y muchos, por estabilidad, son troncocónicos, es decir, más anchos abajo que arriba.
Fuente: Vinetur
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