#CAFE ☕ | Café frío: estos son los beneficios que tiene para la salud

El café frío posee propiedades hidratantes similares a las del agua. - Foto:

Mientras el café caliente es una bebida reconfortante y revitalizante, en frío es una fuente de hidratación extra.

El café es la segunda bebida más consumida en el mundo, solo por detrás del agua. Algunas cifras indican que, al día, se consumen unas 2.000 millones de tazas, según data de Business Insider. Aunque, muchas personas se mantienen fieles a un buen café caliente, hay otras que lo prefieren frío o incluso helado para refrescarse.

Cabe destacar que el poder energizante de una taza de café no se pierde cuando se transforma en un café frío, lo cual es algo bastante tranquilizador para los amantes de esta bebida.

Lo cierto es que hace tiempo que los científicos descubrieron los beneficios para la salud al beber café frío, como una menor acidez. Si bien, muchos disfrutan del café helado, siempre y cuando estén atentos al contenido de azúcar, estarán eligiendo una opción más saludable que el café caliente, según el portal MujerHoy.

Un estudio de un equipo de investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (EE. UU.), señala que beber café incrementa los niveles plasmáticos de la globulina fijadora de hormonas sexuales (SHBG) que controla la actividad biológica de las hormonas sexuales del cuerpo (testosterona y estrógeno) y desempeña un papel clave en el desarrollo de la diabetes tipo 2.

Los frutos rojos, la canela o la vainilla o cualquier infusionado resalta sobre la base de café frío y se convierte en una alternativa dulce y saciante. - Foto:

Beneficios del café frío

Fuente de hidratación

• Mientras el café caliente es una bebida reconfortante y revitalizante, en frío es una fuente de hidratación extra.
• Según un estudio realizado por la Universidad de Birmingham, el café frío posee propiedades hidratantes similares a las del agua. Algo más que necesario cuando las temperaturas suben y calmar la sed es importante.

Es más saludable

• El café frío es menos ácido que el café caliente, por lo que es menos dañino para el esmalte dental y para el estómago. Al rebajar la acidez, una vez en el organismo, ayuda a la digestión y sienta mejor.
• Además, se evitan las posibles quemaduras que se producen con el café recién hecho.

Ideal antes del ejercicio

• Es una fuente de energía sumamente importante, que se mantiene a pesar del cambio de temperatura.
• El café en sí mismo es un energizante natural y combina a la perfección con el deporte, pero investigaciones de la Sociedad Fisiológica Americana, la Universidad de Illinois y otros científicos europeos han ido más allá.
• Sus resultados demuestran que el café frío facilita la ruptura de moléculas de grasa, ayuda a quemar 9 calorías adicionales por hora, controla el hambre post-entrenamiento y además reduce el dolor y potencia el esfuerzo mental.

Ayuda a sentirse más feliz

• Según un estudio de la universidad de Harvard, el riesgo de sufrir depresión disminuye cuando se aumenta el consumo de café.
• Está demostrado que quienes consumen café a diario tienden a mostrar mayor grado de felicidad y padecen menos problemas asociados a la depresión, incluso tienen menos riesgo de sufrirla.
• Este beneficio aumenta en el caso del café frío, ya que la mente lo asocia a momentos de placer y respiro, más que al hábito cafetero de tomarlo en un horario establecido.

Combina mejor con otros aromas

• Tomar el café frío suaviza su fuerte sabor y deja espacio para apreciar los distintos aromas y sabores en él, más que en su versión caliente.
• Los frutos rojos, la canela o la vainilla o cualquier infusionado o toque aromático resalta sobre la base de café frío y se convierte en una alternativa dulce y saciante.
• Permite apreciar aromas y sabores de forma más intensa, mientras que el café, al calentarse, pierde muchos de los matices de la semilla inicial, según Business Insider.

Cómo preparar un café helado de forma correcta

Aunque lo típico sería hacer el café y luego añadirle hielo, este no es el modo más adecuado, pues la cantidad de cada ingrediente quedaría desequilibrado y podría quedar bastante aguado.
La forma ideal sería mezclar, en una cafetera de émbolo, el café con agua del tiempo durante un día completo.
El siguiente paso es introducir en la nevera la mezcla y dejarla enfriarse durante unas 20 horas.
De esta manera, quedará un café helado perfectamente equilibrado y delicioso.

Fuente: Semana