Es claro que incorporar un modelo sostenible no implica reducir la rentabilidad del negocio. De hecho, implementar estrategias para cuidar el medio ambiente, promueve que cada vez sean más las empresas que son conscientes de la cantidad de recursos que se consumen, y conozcan aquellos puntos de la cadena de valor donde hay ineficiencias, de tal manera que puedan implementar acciones concretas para disminuir sus impactos.
Cuando una compañía establece dentro de su ADN las prácticas sostenibles, no solo se introduce dentro de su modelo de negocio, sino que tiene ventajas como la mejora de su reputación empresarial e incluso esto será recompensado en el mercado con un aumento de sus ventas, ya que es creciente la comunidad de consumidores responsables que tienen en cuenta cómo sus decisiones de compra afectan el entorno.
“Hoy en día las pymes no necesitan elegir entre priorizar su rentabilidad o el cuidado ambiental, pues los líderes de negocios y emprendedores pueden tomar decisiones que no sólo garanticen su permanencia en el mercado, sino que también generen un impacto significativo en la sociedad”, señala Caty Di Maggio, Vicepresidente de Ventas y Mercadeo para América Latina de Brother International Corporation.
A continuación, compartimos 3 consejos de expertos en acciones de sostenibilidad que le ayudarán a impulsar su empresa a ejecutar mejores estrategias para ser más ecológica y, sobre todo, altamente productiva.
Establecer prioridades y objetivos en materia ambiental: A través de encuestas y análisis de mercado, es posible realizar un diagnóstico sobre los temas de mayor relevancia para los stakeholders de una empresa. Luis Tituaña*, fundador de T&T Asociados, firma que brinda asesoría en temas financieros, laborales y de tecnología, asegura que, “al conocer los intereses de empleados, clientes, consumidores, proveedores y autoridades o instituciones, las compañías pueden definir sus prioridades y objetivos concretos sobre las acciones que debe comenzar a hacer, reforzar, mejorar o corregir en materia ambiental. Cada una de estas metas debe ser específica, medible, alcanzable y tener un plazo de tiempo establecido. Así tendrá una estrategia que se convertirá en el pilar del negocio, que guiará todas sus acciones y le permitirá evaluar sus progresos”.
Incentivar la educación y formación ambiental de colaboradores, proveedores y consumidores: Dentro de la estrategia de sostenibilidad, es importante promover comportamientos responsables que concienticen a todos los actores que participan de la empresa. Alejandro Carbonell *, CEO y cofundador de Tutorez, una plataforma de educación en línea resalta que, “después de conocer sus opiniones, es recomendable involucrar a nuestros grupos de interés en nuestras iniciativas, esto a través de capacitaciones a los empleados, la selección de proveedores con compromiso ambiental y la creación de campañas promocionales que incentiven y premien las acciones positivas de los clientes entorno al cuidado de la naturaleza, lo que genera un clima acorde al propósito sostenible del negocio”. Además, la empresa también puede plantearse nuevas colaboraciones con compañías centradas en labores medioambientales para impulsar este pilar.
Impulsar acciones dentro y fuera de la oficina como un compromiso sostenible: Incentivar hábitos en los colaboradores que repercutan en la reducción del consumo energético y la huella ambiental dentro y fuera de la oficina, es indispensable, más aún cuando hoy en día muchas pymes han optado por modelos híbridos, donde el lugar de trabajo puede estar incluso en casa. Astrid Encarnación*, fundadora de Ases Services, firma de servicios dedicada a la organización y desarrollo estratégico de empresas, afirma que es recomendable impulsar acciones como apagar los equipos electrónicos cuando no se estén utilizando y promover el uso de vehículos compartidos o que sean más favorables al medio ambiente, lo que aumentará el compromiso de los colaboradores con la practicas sostenibles.
Además, “debido a que las empresas son grandes generadoras de residuos, implementar planes para reducirlos o reutilizarlos, no solo generará un impacto positivo, sino que además posicionará la filosofía del negocio y mejorará la reputación empresarial, pues los clientes conectan con una marca o servicio en función de los valores que transmite”, añade la experta.
Construir una estrategia de sostenibilidad puede no parecer una tarea sencilla, pero empezando con pequeñas acciones, las empresas sin duda pueden beneficiar a un gran número de personas. Estas estrategias ayudarán a posicionarlas como un referente por delante de sus propios competidores, aumentando las ventas y logrando un ahorro en los costos productivos.
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