Sin los cuidados adecuados, el deterioro se acelera y los productos ya no se pueden salvar. Foto: Shutterstock. |
Trucos sencillos de conservación logran extender la vida útil de los alimentos y evitan que terminen en la basura. Cómo aplicarlos.
Es mucha la comida que termina en la basura en los hogares argentinos, en general por motivos evitables. Pese a que los alimentos resultan cada vez más costosos de comprar, a menudo cometemos errores al guardarlos. Y cuando finalmente los queremos usar, ya se echaron a perder.
Las mayores dificultades aparecen con las frutas y las verduras. Carnes, fiambres y quesos son otros de los productos que a veces se "ponen feos" antes de tiempo, por no haber sido conservados de manera óptima.
Según expertos, para evitarlo es clave en poner en práctica una serie de trucos sencillos de guardado que permiten alargar notoriamente la vida útil de los alimentos frescos.
En un documento titulado Manual para aprovechar al máximo los alimentos, especialistas del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación recopilaron decenas de esos consejos prácticos.
¿Qué vegetales es mejor dejar en heladera y cuáles duran más afuera? ¿Qué productos conviene guardar juntos y cuáles separar lo más posible? ¿En qué casos se obtienen beneficios al envolver o embolsar, y con qué materiales hacerlo? Las respuestas, en algunos casos, sorprenden.
Muchos guardan en la heladera alimentos que sería mejor dejar afuera, y no protegen bien a los que sí requieren frío. Foto: Shutterstock. |
"Algunas de las ideas parecen raras o difíciles, pero si te asegurás de que todo esté correctamente higienizado vas a tener resultados muy buenos", promete la guía oficial, difundida como parte del Plan Nacional de Reducción de Pérdidas y Desperdicio de Alimentos.
A continuación, alimento por alimento, cuáles son las recomendaciones del Manual para que duren mucho más.
Cómo conservar verduras y hortalizas para que duren más: trucos de almacenamiento
Tomates. La mejor opción es dejarlos fuera de la heladera en un lugar fresco, seco y oscuro hasta por dos semanas, salvo que al comprarlos ya estén muy maduros. Si, por el contrario, vinieron demasiado verdes se pueden colocar en una bolsa de papel junto con una manzana por un tiempo.
Ajíes o pimientos. Alcanzan su máxima vida útil cuando se los deja en la heladera, envueltos en papel film.
Verduras de hoja. Una vez lavadas todas las hojas, secarlas con una centrífuga o con un repasador limpio sin apretar. Y colocarlas dentro de un recipiente hermético para vegetales entre capas de servilleta o de papel de cocina. ¿Cómo? Se coloca papel en el fondo, hojas encima, más papel arriba, luego más hojas y así hasta llenar el táper, que irá cerrado a la heladera.
Lo peor para las verduras de hoja es guardarlas mojadas, después del lavado. Foto: Shutterstock. |
Zanahorias, brócoli, puerros, apio. Recomiendan envolverlos en papel de aluminio y tenerlos así en la heladera hasta consumirlos.
Papas. Guardar fuera de la heladera, en un lugar oscuro y mejor aun si es dentro de una bolsa de papel. Colocar allí mismo una manzana ayuda a que a las papas no le crezcan brotes y se conserven mejor. A su vez, hay que alejarlas de las cebollas porque el gas que éstas desprenden acelera su deterioro.
Cebollas. Aconsejan ponerlas dentro de medias de nylon, intercalando una cebolla con un nudo. Otra opción sugerida es meterlas en bolsas de papel perforadas, siempre fuera de la heladera.
Ajo. No necesita heladera. "Se conserva excelente en un lugar fresco, seco y a oscuras", indica el Manual.
Calabazas. Conservarlas en una despensa o alacena que se mantenga fresca y oscura.
Berenjenas. Se pueden guardar hasta 7 días si se las coloca en la parte baja de la heladera bien extendidas, no amontonadas, y sin bolsas. "Conviene mantenerlas aisladas ya que reaccionan al gas etileno que producen otras frutas y verduras", añaden.
Aconsejan no guardar las berenjenas en contacto con otras verduras. Foto: Shutterstock. |
Paltas. Guardarlas en una bolsa de papel. Para acelerar su maduración, se puede poner una manzana dentro de la misma bolsa.
Pepinos. Guardar cada uno envuelto en una servilleta de papel húmeda. Y a medida que se vaya secando, humedecerla otra vez.
Espárragos. Colocarlos en un frasco de vidrio en posición vertical con agua segura, y cubrir con una bolsa de plástico. Así se mantendrán frescos y crujientes.
Chauchas. Recomiendan almacenarlas cocidas. Hervirlas unos 8 minutos, esperar a que se enfríen y luego guardarlas en la heladera en bolsas plásticas perforadas, o bien en el freezer dentro de bolsas plásticas comunes.
Champiñones frescos. Guardarlos en la heladera dentro de bolsas de papel madera. Así, según aseguran, se mantendrán firmes y secos por más tiempo.
Almacenados en bolsas de papel madera los champiñones duran más. Foto: Shutterstock. |
Alcauciles. Se conservan mejor en la heladera, dentro de bolsas de plástico perforadas.
Perejil. Para que tarde más en marchitarse, sumergir los tallos en un frasco con agua segura que quede fuera de la heladera, y cambiar el agua cada dos días.
Raíz de jengibre. Pelar, cortar en rodajas y guardar en el freezer para que se mantenga fresca y sabrosa.
Ensaladas preparadas. Para que se mantengan frescas hasta por 4 o 5 días, guardarlas en frascos de vidrio tapados dentro de la heladera.
Cómo conservar las frutas para que duren más: trucos de almacenamiento
Frutillas, moras, arándanos. Los frutos rojos suelen durar poco en buen estado porque tienen una piel muy frágil. Para demorar ese proceso, la indicación es sumergirlos en un recipiente con una mezcla de 1 porción de vinagre -blanco o de manzana- en 10 partes de agua. Luego quedará enjuagarlos, escurrirlos y dejarlos en la heladera hasta consumirlos.
Bananas. Tardan más en echarse a perder si se las deja en la heladera, envueltas papel film. "Se pondrán negras por fuera -aclaran-, pero por dentro conservarán su textura y color ya que el frío retrasa la maduración."
Naranjas, pomelos, limones. A los cítricos hay que evitar dejarlos en recipientes herméticos. Alcanzan su mayor vida útil cuando se los almacena en un lugar fresco con buena circulación de aire.
Las bananas duran más dentro de la heladera y a los cítricos es mejor dejarlos afuera. Foto: Shutterstock. |
Cómo conservar carnes, fiambres y huevos para que duren más: trucos de almacenamiento
Carne cruda de cualquier especie. Es clave guardarla envuelta en film, bolsas o contenedores plásticos para evitar que derrame jugos y quemaduras por frío o congelación. En el caso de los pescados y los mariscos, es preferible congelarlos o consumirlos en el día.
Fiambres y quesos. Una vez abiertos, almacenarlos en envases bien cerrados, envueltos en papel de aluminio, film transparente o un contenedor de plástico.
Huevos crudos con cáscara. Antes de almacenarlos conviene cepillar su cáscara, pero no lavarlos. El lavado debe hacerse justo antes de utilizarlos.
Enlatados abiertos. Trasvasar el contenido a un recipiente limpio y con tapa, y conservarlo en la heladera.
Carne cruda de cualquier especie. Es clave guardarla envuelta en film, bolsas o contenedores plásticos para evitar que derrame jugos y quemaduras por frío o congelación. En el caso de los pescados y los mariscos, es preferible congelarlos o consumirlos en el día.
Fiambres y quesos. Una vez abiertos, almacenarlos en envases bien cerrados, envueltos en papel de aluminio, film transparente o un contenedor de plástico.
Huevos crudos con cáscara. Antes de almacenarlos conviene cepillar su cáscara, pero no lavarlos. El lavado debe hacerse justo antes de utilizarlos.
Enlatados abiertos. Trasvasar el contenido a un recipiente limpio y con tapa, y conservarlo en la heladera.
Las carnes hay que refrigerarlas bien envueltas; y los huevos, cepillados. Foto: Shutterstock. |
Qué más aconsejan hacer para conservar mejor los alimentos en el hogar
Frutas y verduras, al cajón correcto de la heladera. Las que precisan refrigeración en general se conservan mejor si se guardan en el cajón señalado para ese fin, que las protege del contacto directo con el frío y con otros alimentos. "Este cajón debe mantenerse limpio y seco puesto que los restos de frutas, verduras y agua contribuyen a deteriorar otros alimentos", añaden los expertos.
Que no le falte frío a la heladera. Un error común es fijar el termostato demasiado alto, lo que acelera el deterioro de algunos alimentos. Según los especialistas, debería programarse entre los 0° y los 5°. El freezer, por su parte, debe mantenerse en -18° para que sea efectivo y seguro.
Seguir las instrucciones de guardado. Cada envase aclara cuáles son las condiciones óptimas de conservación: por ejemplo, "ambiente fresco y seco" o un rango de temperaturas. Respetarlo hace que el producto dure más.
Las sobras de comida, bien cerradas. Para preservar bien lo que queda en los platos y lo que no se llegó a servir, se aconseja guardar todos esos restos de inmediato en la heladera o en el freezer siempre dentro de bolsas o recipientes herméticos, o al menos cubiertos por film para evitar que se sequen, se contaminen o absorban olores.
Martín Grosz
Fuente: Clarín
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