iStock |
Tomar entre los dedos una copa de vino de la manera adecuada no sólo se trata de buen gusto y educación, también está involucrada tu comodidad y el sabor de la bebida; como siempre en las reglas de protocolo: ¡todo tiene un porqué!
Las copas de vino tienen un diseño pensado en acrecentar el sabor y las notas aromáticas de la bebida, y están formadas por tres partes: el cáliz (parte superior, donde se vierte el líquido), la base y el tallo (que conecta el cáliz con la base).
Es cierto que existen diferentes tipos de copas de vino, pero generalmente una de tallo largo y cáliz aglobado es suficiente. |
A diferencia de los vinos espumosos, que necesitan una copa más aflautada para que las burbujas puedan subir y quien la beba tenga una experiencia visual y olfativa completa, placentera.
¿Cómo debemos sujetar la copa?
Lo primero que debemos tomar en cuenta es que la temperatura ideal del vino tinto es de 14 y 16 grados; a diferencia del blanco, que es preferible disfrutarlo a no más de 4 y 5 grados. Es por eso que no debemos sujetar la copa por el cáliz pues elevaríamos la temperatura de la bebida al transmitir nuestro calor corporal al cristal.
Teniendo en cuenta que debemos ser cuidadosos de mantener el vino en la temperatura perfecta, también hay que considerar la estética: no se ve bien tomar la copa por el cáliz.
Las copas que sí pueden sujetarse por el cáliz son las de brandy o coñac, que se cubren con la mano para mantener las características del líquido. |
Así que la forma adecuada de sujetar una copa de vino es por el tallo con las yemas de los dedos, de esa forma no alteraremos la temperatura, el aroma, ni sabor del vino. Y la copa se seguirá viendo transparente y limpia.
Hablando de funcionalidad: sujetar la copa por el tallo permite tener mayor y podremos inclinar sin problema la copa cómodamente para beber el vino, o agitarla para disfrutar del aroma de sus notas, sin que salte ninguna gota y manchemos el mantel nuestra ropa o la de los demás.
Otro detalle importante que debemos tomar en cuenta que el dedo meñique no debe quedar estirado hacia fuera, la forma correcta es que se coloque en la parte trasera del tallo. |
Y no te sorprendas si ves a alguien tomando la copa de vino desde la base, generalmente es algo que hacen los sommeliers para disfrutar mucho más de la experiencia, pero ellos cuentan con toda la experiencia y equilibrio del mundo para hacerlo.
Ahora sí, disfruta la exquisita experiencia de beber un buen vino de principio a fin, recuerda que no se trata sólo de beberlo, si no de disfrutar su textura, aroma, consistencia y sabor. ¡Delicioso!
Brisa Granados/ Coordinadora digital
Fuente: rsvp
No hay comentarios. :
Publicar un comentario