Cada método para preparar café consigue su propia intensidad con sus propias técnicas. Pero ¿cuál de ellos logra que el sabor del café sea más fuerte?
Todo ello va a depender de varios factores. Si el centro es la concentración de cafeína, los métodos de espresso suelen ser los más concentrados. Estos llegan a entregar hasta 4,2 mg/ml, que son niveles muchos más altos de los que podría entregar un percolador, una preapración en frío u otros métodos como el goteo o el émbolo.
A los métodos espresso se los conoce por extraer la mayor cantidad de cafeína porque, por lo general, usan una molienda más fina. Esto significa que existe más contacto entre el agua y el café.
Por otra parte, el método de espresso consigue más concentración de cafeína por la presión que ejerce en los granos de café, lo cual hace que más compuestos vayan hacia el agua.
Estos dos factores ayudan a comprender por qué el espresso brinda un producto más concentrado. Sin embargo el espresso es un método que entrega el volumen más pequeño en comparación con los demás métodos.
Hasta ahora nos enfocamos solo en la extracción y no en el consumo. Entonces todavía falta averiguar qué método obtiene un sabor más fuerte en el café.
Vía Pixabay.
El método que consigue el sabor más fuerte en el café
Según un estudio italiano, el café frío resulta ser la dosis más alta de cafeína por porción con casi 150 mg. Este método usa gran cantidad de agua fría y un tamaño de molienda más grande, pero requiere una porción más alta de café y granos adicionales.
Pero, la fuerza del café no estaría solo en la cafeína. En la preparación, se pueden extraer más compuestos que contribuyen al aroma, el sabor y la función del café.
Con métodos como el espresso y el Moka se puede extraer una dosis extra de espuma en la parte superior de la bebida. Además, estos métodos brindan altos niveles de sólidos disueltos. Por lo tanto, la consistencia del café es menos acuosa.
Con ello queremos decir que cada método de elaboración tiene sus propias características y resultados. Esto le da a cada uno un perfil único de sabor, textura, apariencia y compuestos bioactivos.
A veces, detectar un sabor más fuerte en el café dependerá del paladar de cada persona. Algunas pueden encontran que ciertos sabores son más amargos que otros y todo esto se debe a la genética. Por lo tanto, las mismas muestras de café podrían invocar diversas percepciones de su amargor y fuerza en diferentes personas.
Inclinarse hacia un método para preparar café será, por tanto, una elección personal.
Lorena Figueredo
Fuente: Tekcrispy
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