Si como a mí te encanta el café y no puedes funcionar bien por las mañanas sin haberte tomado tu buena dosis de café diario, quédate, que te contaré las mejores formas en las que puedes preparar café frío en casa, tal y como si lo hubieras comprado en tu cafetería favorita. Sólo necesitarás una licuadora, café, unos cuantos hielos y muchas ganas de echarte un rico café helado.
El café es una de las bebidas más consumidas en el mundo y esto se debe, además de su increíble sabor y capacidad de darte el rush de energía que necesitas por las mañanas, a que es una bebida muy versátil: la podemos tomar caliente, con leche, con especias —como canela, cardamomo, nuez moscada y muchas más— pero la que más nos encanta es su versión fría y podemos prepararla fácilmente en casa, sin tener que salir a una cafetería para disfrutarla.
En casa y con muy pocos ingredientes puedes preparar un buen café frío que te refrescará y te mantendrá con la pila recargada. Hay que aprovechar que todavía es verano y, aunque hayan días tan fríos en los que ya dudamos si va a salir el sol en todo el día, porque nunca cae mal empezar el día con un café frío.
Ingredientes: para 1 personas
- Café (o dos cucharadas de café soluble)100 ml
- Leche (entera, deslactosada o la de tu preferencia)50 ml
- Hielos (1 taza)
- Azúcar (1 o 2 cucharadas)
- Nata líquida o leche evaporada (opcional)
Cómo hacer Café frío con licuadora
Dificultad: Fácil
Tiempo total: 10 m
Elaboración: 10 m
Comenzamos preparando una taza café como lo hacemos en nuestra cafetera regular. (También puedes probar esta técnica de café en frío o cold brew) Si no tienes cafetera o prefieres utilizar café soluble, te recomendamos tomar una taza o vaso mediano con un poco de agua tibia (hasta la mitad) y disuelves tus dos cucharadas de café.
Aquí puedes decidir hacer tu café directamente con hielos o una versión en frappe.
Elaboración: 10 m
Comenzamos preparando una taza café como lo hacemos en nuestra cafetera regular. (También puedes probar esta técnica de café en frío o cold brew) Si no tienes cafetera o prefieres utilizar café soluble, te recomendamos tomar una taza o vaso mediano con un poco de agua tibia (hasta la mitad) y disuelves tus dos cucharadas de café.
Aquí puedes decidir hacer tu café directamente con hielos o una versión en frappe.
Para hacer café helado
Toma el café que acabas de preparar y endulzalo con un poco de azúcar. Puedes utilizar también cualquier otro edulcorante que prefieras, en caso de que decidas reducir tu consumo de azúcar refinada. Te recomendamos utilizar miel de agave o azúcar mascabado.
Añade un puño de hielos y revuelve bien.
Agrega media taza de leche y, en caso de que quieras hacer tu café cremoso, agrega un chorrito de nata líquida o leche evaporada.
Secreto: para que tu café frío quede todavía más cremoso, puedes espumar tu leche con una batidora de mano antes de servirla.Si gustas, puedes ponerle un poco de canela en polvo o crema batida en la superficie.
Para hacer un frappe con licuadora
Tomamos esta misma mezcla que preparamos en el paso anterior y la única diferencia es que lo verteremos en la licuadora y licuaremos hasta que consigamos una mezcla homogénea.
Si gustas, puedes acompañarlo con un poco de esencia de vainilla (o una bola de helado de vainilla casero) al licuar, para darle un sabor más dulce.
Sirve en un vaso grande y decora con un poco de canela en polvo o crema batida en la superficie.
Si prefieres llevar al máximo tu versión de frappe casera puedes agregar:
- Caramelo líquido
- Jarabe de chocolate
- Chispas de chocolate
O lo que se te ocurra
¡Disfruta de tu café frío! Esta bebida resulta una buena opción para refrescarte durante el verano, pero, si eres amante del café, puedes consumirlo en cualquier temporada del año.
AMEYALLI ROSKARITZ
Fuente: Directo al paladar
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