En el universo de las bebidas los no conocedores pueden caer en confusiones entre una y otra, por ello es bueno informarse y aumentar la cultura alcohólica, así disfrutar de cada una como lo merece, aprovechar todas las potencialidades de cada una. Solemos preguntarnos cosas como ¿mezcal o tequila? ¿whisky o bourbon?
Como ya en Excelencias Gourmet hemos dedicado espacio a los destilados del agave, esta vez miramos hacia otros dos de los destilados más populares en todo el mundo: el whisky y el bourbon. La elección entre uno y otro depende más que nada, del gusto, pero es bueno saber de cada uno y ayudarnos nosotros mismos a elegir.
Whisky y bourbon: sus características
Ambas son bebidas espirituosas con una larga historia, y con sus propias características, que las hace especiales y diferentes. Según los especialistas, la diferencia más obvia es que el bourbon es en realidad un tipo de whisky estilo americano, el más popular en esta categoría de hecho. De eso se da que muchos los confundan y piensen que son lo mismo. Uno deriva del otro, pero no son lo mismo.
El whisky (o whiskey) es mucho más antiguo. Se conoce del primer registro legal de la bebida con fecha del siglo XVII, aunque hay registros más antiguos de la cultura celta– y aunque del bourbon existen varias leyendas y versiones sobre su origen, la mayoría apunta a que comenzó a producirse a finales del siglo XVIII.
Otra diferencia radica en el proceso de obtención de cada una. El whisky es una bebida alcohólica que se obtiene por la destilación de la malta fermentada (granos, principalmente maíz, cebada o centeno) que se obtiene a partir de un proceso conocido como “malteado”.
El bourbon, por su parte, es una bebida destilada también, pero elaborado con granos malteados que contiene al menos un 51% de maíz, esto le da su peculiar sabor dulce, dicho maíz se mezcla con otros granos como centeno, trigo y cebada para darle un sabor aún más complejo.
En cuarto lugar, para marcar aún más la diferencia, está el lugar de origen. El whisky escocés proviene de Escocia y para ser considerado como tal, todo el proceso de producción debe realizarse en esa región. Por su parte Estados Unidos es la cuna del bourbon, principalmente en el sur en estados como Kentucky.
Por último, el proceso de producción de ambos es peculiar. Según la Scotch Whisky Association, un whisky escocés debe permanecer en barricas de roble con una capacidad no mayor a 700 litros por al menos tres años.
El bourbon tiene un proceso de añejamiento más corto, suelen llamarlo como un whisky joven, pero riguroso. La American Bourbon Association, indica que este proceso debe realizarse en barriles de roble carbonizados nuevos que a su vez contribuyen a mejorar las características de añejamiento y color de la bebida, es decir, se utilizan una sola vez y posteriormente se venden para la producción de otros destilados.
Fuente: Robb Report México.
Vía: Excelencias Gourmet
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