Uno de estos platos es la ensalada César, plato que no se origina con Julio César.
La comida es el punto de reunión de las familias o amigos, ya sea en un restaurante o casa, hay platos con recetas que han pasado de generación en generación. Si bien, con el pasar de los años, estas recetas se han ido alterando, la esencia del platillo y su nombre permanecen. Existen algunos platos con nombres de personas reales, aquí te presentamos algunos de ellos.
Ensalada César
La historia de la ensalada César es divertida y no se origina con Julio César, sino con César Cardini. La familia de César Cardini se mudó de Italia a California a principios del siglo XX. César creció y comenzó a trabajar en el negocio de los restaurantes. Sin embargo, luego de la prohibición de venta de alcohol en los Estados Unidos, las personas que trabajaban en la industria hotelera sufrieron. Después de que su hermano notó que muchos estadounidenses cruzarían la frontera mexicana en busca de alcohol, él y César trasladaron su restaurante a Tijuana.
El 4 de julio de 1924, los estadounidenses querían celebrar el Día de la Independencia con unos tragos, por lo que muchos viajaron a México llenando los restaurantes y bares. Esta afluencia masiva hizo que los suministros de alimentos se agotaran, por lo que César se puso creativo. Encontró algunos artículos que tenía a mano; un poco de ajo, huevos, queso parmesano, lechuga romana, aceite de oliva y algunas otras sobras que arrojó a la mezcla. Con un poco de delicadeza y destreza como vendedor, a los clientes les encantó la Ensalada César.
Dr Pepper
¿Quién no ama esta bebida creada en Texas? La gaseosa fue creada por Charles Alderton, un joven farmacéutico de Waco, Texas, quien, en 1885, notó que a los clientes de la farmacia les encantaba el dulce olor a golosina de la máquina dispensadora. Estaba decidido a recrear ese olor en forma de una bebida. Alderton desarrolló su primera versión de la bebida y los clientes en ese momento simplemente la llamaron “Waco”. La bebida recibió el nombre de Dr. Pepper como tributo al Dr. Charles Pepper, quien era amigo de la farmacia donde trabajaba Alderton.
Fetuccini Alfredo
Fetuccini Alfredo. Foto: Freepik
Fettuccine all’ Alfredo, un delicioso y popular plato de pasta hecho con mantequilla, crema y queso parmesano, supuestamente fue inventado por Alfredo di Lelio en 1914. Según relatos de su familia, Alfredo di Lelio abrió un restaurante en Roma. Su esposa acababa de dar a luz y no tenía apetito, así que para animarla a comer, Alfredo preparó una obra maestra de mantequilla y parmigiano-reggiano que le encantó. Ese fue el comienzo de una sabrosa salsa para pasta que creció más allá de Roma.
Huevos Benedictos
Huevos Benedictos. Foto: Freepik
La próxima vez que ordene sus huevos benedictos tendrá una historia divertida que contar en la mesa. En realidad, hay dos versiones de cómo se originó este plato. Una historia dice que le debemos gracias a un corredor de Wall Street con resaca, Lemuel Benedict. En 1894, ordenó su invento en el Hotel Waldorf después de haber tomado demasiados tragos la noche anterior. Quería dos huevos escalfados sobre tostadas con mantequilla, tocino crujiente y salsa holandesa. Al jefe de cocina, Oscar Tschirky, le encantó esta nueva creación y la puso en el menú, aunque agregó el exclusivo panecillo canadiense con tocino e inglés.
Otra historia dice que los huevos benedictos fueron la creación del chef Charles Ranhofer del restaurante Delmonico’s en Manhattan. Se dice que se le ocurrió la combinación en la década de 1860 cuando una de sus comensales habituales, la Sra. LeGrand Benedict, estaba aburrida con su menú y quería algo nuevo.
Ensalada Cobb
Otro mito común, similar a la ensalada César, es que la ensalada Cobb. La historia detrás de la ensalada Cobb comienza en 1937 en Hollywood, California, en el restaurante Brown Derby. Bob Cobb, el dueño del local, estaba buscando algo para comer y sacó varios artículos del refrigerador, entre ellos lechuga, huevos duros, tomates, cebollines, queso y aguacate. El tocino se estaba cocinando en el restaurante, por lo que agarró algunas rebanadas para agregar a su nueva mezcla. Con algo de ingenio, creatividad y hambre nocturna, nació oficialmente la ensalada Cobb.
Fuente: El Universo
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