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| Black Lemon Gouda.Basiron. |
Enriquecido con carbón activo y jugo de limón, este queso holandés tiene un color y un sabor de los más llamativos.
Si eres un auténtico cheeselover seguro que aprovechas tus viajes para recorrer el mundo probando su gastronomía, y por supuesto, sus quesos. Tan solo en nuestro país podemos encontrar nada menos que 26 Denominaciones de Origen, por lo que a lo ancho y largo del mundo podemos disfrutar infinitos tipos de quesos para todos los gustos.
Más o menos curados, para fundir, con moho, en crema, para untar, para rallar... dependiendo de la ocasión y de los gustos de cada uno podemos elegir entre un sinfín de quesos con diferentes formas y matices.
Como es lógico y normal, cuando comemos un queso, esperamos que sepa a queso. Aunque podemos encontrar excepciones que nos sorprendan.
Un queso con sabor a limón
Sin duda Países Bajos es uno de esos paraísos donde encontrar todo tipo de queso con diferentes matices, y la marca Basiron es un ejemplo de ello: de pesto, de ajo, de jalapeños, de lavanda, de wasabi, de chile... sabores de esos que jamás esperamos encontrarnos en forma de queso.
Por su sabor y por su color, el Black Lemon Gouda es uno de los quesos que más llama la atención. Se trata de un queso elaborado en Veldhuyzen Kaas con leche de vaca, creando una pasta semipasteurizada y de corteza encerada.
Black Lemon es un queso gouda al que se le añade carbón activo para conseguir el color negro que le caracteriza. Además, durante su elaboración se enriquece con jugo de limón y vitamina D.
Este carbón vegetal se añade a la leche en pequeñas cantidades durante el proceso de elaboración y sirve para purificar el organismo. Con este queso, tiene como resultado un producto de textura suave y un agradable y refrescante sabor a cítricos.
Fuente: 20 minutos
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