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En este artículo te explicaremos las pautas básicas para mantener la calidad y la seguridad de estos alimentos, evitando el riesgo de contaminación cruzada o el deterioro por el tiempo.
La carne de res, pollo y pescados son fuentes importantes de proteína en nuestra dieta, pero también pueden ser un ambiente ideal para algunas bacterias nocivas si no se manipulan y almacenan adecuadamente. Por eso, es importante seguir estas recomendaciones:
- Lávate bien las manos con agua caliente y jabón antes y después de manipular carne de res, pollo y pescados crudos.
- Lava muy bien las tablas de cortar, los platos, los utensilios y las superficies de trabajo con jabón y agua caliente después de que hayan estado en contacto con carne de res, pollo o pescados crudos. También puedes desinfectarlas con una solución de lejía o un desinfectante para cocina.
- Separa la carne de res, pollo o pescados crudos de los alimentos listos para consumir en el carrito de compras del almacén, en el refrigerador y al preparar y manipular los alimentos en el hogar. Puedes usar bolsas plásticas para evitar que los jugos se derramen sobre otros alimentos.
- Cocina la carne de res, pollo y pescados a la temperatura adecuada para eliminar las bacterias que puedan causar enfermedades. Usa un termómetro de alimentos para verificar que la carne molida de res, ternera, cordero y cerdo alcance los 71°C; la carne molida de pollo los 74°C; los filetes, chuletas y carnes asadas de res, ternera, cordero y cerdo los 63°C; el pollo y el pavo enteros o en trozos los 74°C; y el pescado los 63°C.
- No reutilices los adobos que hayas usado para carne de res, pollo o pescados crudos a menos que los hiervas antes de aplicarlos a los alimentos cocidos.
- Refrigera o congela la carne de res, pollo y pescados lo antes posible después de comprarlos o cocinarlos. No los dejes a temperatura ambiente por más de dos horas. Si la temperatura ambiente es superior a 32°C, reduce este tiempo a una hora.
- Sigue estos tiempos máximos de conservación para guardar la carne de res, pollo y pescados en el refrigerador o el congelador:
Alimentos | Refrigerador (4°C o menos) | Congelador (0°C o menos)
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Carne molida de res, ternera, cordero, cerdo o pollo | De 1 a 2 días | De 3 a 4 meses
Filetes, chuletas y carnes asadas de res, ternera, cordero y cerdo | De 3 a 5 días | De 4 a 12 meses
Pollo o pavo entero o en trozos | De 1 a 2 días | De 9 meses a 1 año
Pescado graso (pescado azul, bagre, caballa, mújol, salmón, atún, etc.) | De 1 a 3 días | De 2 a 3 meses
Pescado blanco (bacalao, platija, abadejo, halibut, lenguado, etc.) | De 1 a 3 días | De 6 a 8 meses
Siguiendo estas pautas podrás disfrutar de la carne de res, pollo y pescados con tranquilidad y seguridad. Recuerda que estos alimentos son parte de una dieta equilibrada y variada que te aporta nutrientes esenciales para tu salud.
Luis Enrique Blanco
El Gourmet Urbano
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