Multitud de usuarios de la bodega La Mina con sus carnets de bebedores BODEGA LA MINA |
La bodega La Mina, localizada en la cuesta del Rosario, tira de guasa y reparte entre su clientela un documento que justifica los desplazamientos a los bares
La guasa sevillana es más que conocida tanto dentro como fuera de las fronteras de la ciudad y la provincia. Hay muchas manifestaciones de la misma, en ámbitos muy diversos y en lugares donde no cabría esperar. Por su parte, los bares, como buen refugio de la realidad y los problemas cotidianos que son, se erigen como grandes templos de la alegría y el humor en los que siempre hay lugar para las bromas.
Aunque a más de uno le gustaría que esta en cuestión fuese real. ¿Se imaginan que, en los momentos más duros de la pandemia, cuando los movimientos estaban más restringidos por la alta incidencia del Covid, hubiera existido un salvoconducto para que los amantes de la cerveza pudieran salir de cañas a su bar de confianza?
Esta es la premisa de la que ha partido la bodega La Mina, localizado en la céntrica cuesta del Rosario de la capital hispalense. Los habituales de este establecimiento con sabor añejo y aspecto clásico que se ubica a espaldas de la iglesia colegial del Divino Salvador seguramente conozcan el curioso 'carnet de bebedor de cerveza profesional' que el bar otorga a quienes lo visitan.
El noble arte —y profesión— de beber cerveza
Se trata de una tarjeta con aspecto ciertamente realista, puesto que aparece el escudo del Gobierno de España, destinado a acreditar a los clientes del bar La Mina como bebedores de cerveza de profesión, de modo que queden excusados para moverse con libertad por los establecimientos de hostelería en cualquier circunstancia.
Carnet que reparten en el bar ABC |
Así reza el carnet: «El presente documento autoriza a su portador a utilizar servicios de hostelería sin restricción incluso en estado de alarma». Además, aparece firmado por 'la Dirección de Salud Pública', con la rúbrica además del 'Ministerio de Salud para el consumo de cerveza' y la 'Consejería del Control de calidad de la cerveza'.
Hace unos días, el propio bar compartió en su perfil de Facebook una fotografía de su clientela luciendo sus carnets de bebedores profesionales en un ambiente distendido y festivo. No parece que se lo pasen nada mal.
Hasta entonces parecía un secreto bien guardado, pues apenas hay constancia de este particular invento en Internet, algún usuario habló de su existencia cuando aún había confinamientos y toques de queda, como el autor del siguiente tuit.
Así se las gastan en este bar tradicional en el que todo el que quiera puede tomarse unos montaditos o tapas frías (o caracoles en su época) acompañados de una, dos, tres cervezas o las que hagan falta. Eso sí, hay que recordar, especialmente a los más entusiastas de este oro líquido que en Sevilla sabe especialmente bien, que dicho documento no es vinculante en caso de que volvamos a estar en una situación como la vivida en 2020 y 2021.
Fuente: ABC
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