Algunas personas suelen disfrutar de su café con una pizca de sal. Foto: Especial |
La razón por la que se le pone sal al café puede ser muy simple, descubre por qué se puede agregar este ingrediente
Beber café con una pizca de sal no es de lo más común para muchas personas, sin embargo, es una forma muy particular de mejorar el sabor amargo natural de este ingrediente. Al igual que se le puede agregar azúcar, crema o leche, un poco de este grano, también tendrá una serie de efectos que vale la pena conocer.
La razón por la que se le pone sal al café puede ser muy simple, pues trata de mejorar el sabor de la bebida cambiando sus notas amargas (lo cual no a muchas personas les encanta) por un balance más neutro sin caer en el dulzor extremo como si se le agregara azúcar.
La clave para lograr esto está en agregar una pizca de sal a tu café sin que te excedas en la cantidad, para así mantener un balance entre los sabores del propio ingrediente, el efecto de la sal y el matiz amargo de esta infusión que tiene de forma natural.
Efectos de agregar una pizca de sal al café
Lejos de mejorar su sabor y hacer una bebida menos amarga con cierto balance a la hora de disfrutarse, agregar una pizca de sal realza el aroma de la preparación y permite que en lugar de verter más de dos cucharadas de azúcar se nivele con unos granitos de dicho ingrediente.
Un menor consumo de azúcares, es parte de los efectos positivos de la preparación. Sin embargo, no te olvides que solo es una pizca muy pequeña, unos granitos de sal bastan para nivelar el sabor.
No hay necesidad de usar más complementos para darle un buen toque culinario, olvídate de la leche en polvo, sustituto de crema y la propia azúcar, la sal resalta de forma natural el dulzor del café y mantiene los aromas agradables.
Es una forma muy particular de disfrutar de una taza de café y descubrir que solo un ingrediente basta para hacerlo delicioso sin hacer uso de más aditivos. Ahora sabes por qué algunas personas en lugar de azúcar prefieren agregar al café un poco de sal.
Daniela Hernández
Fuente: Gastrolab
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