Solomillo de cerdo a la cerveza. Receta fácil y rápida
Las costillas de cerdo son nuestras favoritas para la carne asada, para el año nuevo, para un cumpleaños y para cualquier ocasión. Y aunque siempre confiamos en la sal y la pimienta para cocinarlas, cuando le metemos producción suelen ser a la BBQ, pero hoy traemos la receta de unas costillas de cerdo a la cerveza, una receta fácil y rápida que vas a alucinar para los días en los que no puedes cocinar con tanto tiempo.
Las costillas son clásicas por combinar con cualquier cosa, y siempre son muy fáciles de hacer. Esta receta no va a ser la excepción, solo que sí requieren un poquito de tiempo para prepararlas; recuerda que toda carne requiere su tiempo preciso para quedar en su punto y para no poner en riesgo nuestra salud.
La mejor manera de cocinar las costillas es a baja temperatura para dar después el último toque de horno (o temperatura) fuerte. Esta técnica permite, que las costillas se cocinen junto a la marinada, que hace que queden muy sabrosas, sin depender solo de la salsa.
Las costillas son clásicas por combinar con cualquier cosa, y siempre son muy fáciles de hacer. Esta receta no va a ser la excepción, solo que sí requieren un poquito de tiempo para prepararlas; recuerda que toda carne requiere su tiempo preciso para quedar en su punto y para no poner en riesgo nuestra salud.
Tips para cocinar costillas
La mejor manera de cocinar las costillas es a baja temperatura para dar después el último toque de horno (o temperatura) fuerte. Esta técnica permite, que las costillas se cocinen junto a la marinada, que hace que queden muy sabrosas, sin depender solo de la salsa.
El marinado es una técnica de cocina que consiste en colocar un alimento en remojo con una mezcla aromática durante un tiempo determinado con el objetivo de que se haga más tierno o darle un aromatizado especial, y esta es la parte favorita en donde utilizaremos nuestra cerveza y tus hiervas aromatizantes favoritas.
Ingredientes para 6 personas
Costillas de cerdo1 kg
Cerveza Lager 500 ml
1 cabeza de ajo
Cebolla blanca1
Tomillo seco
Romero seco
Semillas de comino una pizca
Sal de grano cantidad suficiente
Pimienta negra gorda 5
Zanahoria baby 500 g
Aceite de oliva cantidad suficiente
Hojas de laurel 2
Cerveza Lager 500 ml
1 cabeza de ajo
Cebolla blanca1
Tomillo seco
Romero seco
Semillas de comino una pizca
Sal de grano cantidad suficiente
Pimienta negra gorda 5
Zanahoria baby 500 g
Aceite de oliva cantidad suficiente
Hojas de laurel 2
Cómo hacer costillas de cerdo a la cerveza
Dificultad: FácilTiempo total1 h 35 m
Elaboración5 m
Cocción1 h 30 m
Reposo30 m
Vamos a empezar por suavizar nuestra carne, esto será más fácil si tus costillas no tienen hueso, pero nada es imposible. Esto lo haremos con un rodillo o un ablandador para carne.
Luego vamos a pasar la carne a un refractario o un recipiente con profundidad. Agregamos sal de grano, (si tienes sal especiada, ahumada, adobada o cualquier sal con la que quieras experimentar, adelante) el comino, tomillo, romero y las pimientas gordas troceadas. Asegúrate que quede bien salpimentado por ambos lados.
Partimos nuestra cebolla blanca en cuatro 4 partes y la agregamos esparciéndola. También partimos por la mitad una cabeza de ajo y la agregamos.
Finalmente agregamos nuestra cerveza seleccionada junto con dos hojas de laurel y dejamos reposar por al menos 30 minutos. Recuerda que entre más tiempo se marine la carne, tendrá mejor sabor.
En lo que se precalienta nuestro horno a 120°C, vamos a lavar y desinfectar nuestras zanahorias para después cortarlas en rodajas si son de tamaño normal o en mitades si son baby.
Una vez listas vamos a agregarlas a nuestro refactario y lo tapamos con aluminio.
Lo metemos al horno a 180°C por 90 minutos o 230° 50 minutos, lo ideal es que la cocción sea lenta, pero si no es posible puedes cocinarlo en olla de presión por al menos 30 minutos.
Si lo cocinas en horno puedes ir monitoreando su cocción y unos 20 minutos antes de apagar el horno vas a hacerle unos hoyitos al aluminio para que se dore la carne.
Finalmente vamos a apagar el horno o la olla de presión, dejamos enfriar un poco y ahora sí, acompañamos con una guarnición como un buen puré de papa.
Elaboración5 m
Cocción1 h 30 m
Reposo30 m
Vamos a empezar por suavizar nuestra carne, esto será más fácil si tus costillas no tienen hueso, pero nada es imposible. Esto lo haremos con un rodillo o un ablandador para carne.
Luego vamos a pasar la carne a un refractario o un recipiente con profundidad. Agregamos sal de grano, (si tienes sal especiada, ahumada, adobada o cualquier sal con la que quieras experimentar, adelante) el comino, tomillo, romero y las pimientas gordas troceadas. Asegúrate que quede bien salpimentado por ambos lados.
Partimos nuestra cebolla blanca en cuatro 4 partes y la agregamos esparciéndola. También partimos por la mitad una cabeza de ajo y la agregamos.
Finalmente agregamos nuestra cerveza seleccionada junto con dos hojas de laurel y dejamos reposar por al menos 30 minutos. Recuerda que entre más tiempo se marine la carne, tendrá mejor sabor.
En lo que se precalienta nuestro horno a 120°C, vamos a lavar y desinfectar nuestras zanahorias para después cortarlas en rodajas si son de tamaño normal o en mitades si son baby.
Una vez listas vamos a agregarlas a nuestro refactario y lo tapamos con aluminio.
Lo metemos al horno a 180°C por 90 minutos o 230° 50 minutos, lo ideal es que la cocción sea lenta, pero si no es posible puedes cocinarlo en olla de presión por al menos 30 minutos.
Si lo cocinas en horno puedes ir monitoreando su cocción y unos 20 minutos antes de apagar el horno vas a hacerle unos hoyitos al aluminio para que se dore la carne.
Finalmente vamos a apagar el horno o la olla de presión, dejamos enfriar un poco y ahora sí, acompañamos con una guarnición como un buen puré de papa.
NICOLE GALVÁN
Fuente: Directo al paladar
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