La verdad es que su majestad la arepa es un producto de varios países de la región. FOTO: AFP |
La migración de ese país no solo popularizó este plato en Colombia, sino en muchas ciudades.
De Caracas a Tokio, pasando por Colombia, Nueva York, París y Hong Kong, en puestos callejeros y restaurantes gourmet... La arepa, un plato a base de maíz, “conquista el mundo” impulsada por el éxodo de venezolanos que escapan de la crisis y el creciente mercado gluten free.
Se prepara mezclando harina de maíz precocida, sal y agua. Luego se le da forma circular con las manos y se cuece durante pocos minutos en una plancha o sartén. Los rellenos que lleva son una invitación a la creatividad.
Desde las sobras en la nevera hasta preparaciones más elaboradas como la “reina pepiada”, la favorita de muchos venezolanos, con pollo, aguacate y mayonesa.
“Muchos me preguntan: ‘¿Cómo ves la arepa en el mundo?’. Y la veo conquistándolo”, dice el crítico gastronómico venezolano Ricardo Estrada Cuevas, autor de 'Arepólogo: pan nuestro de cada día'. “Donde hay un venezolano, hay una arepa”, asegura.
“La comen todos los días, todas las noches”, dice Patrick Ribas, traductor del libro. “Puedes ponerle muchas cosas ricas, cuando quieras (...), pero también puedes comerla sin nada cuando no tienes mucho dinero”.
Más de siete millones de venezolanos –de una población estimada en 30– abandonaron el país por una crisis que comenzó en 2014 y contrajo el 80 por ciento de la economía. Y se han llevado la arepa en sus maletas.
El cocinero Alfredo López prepara arepas en la cocina del restaurante Arepa Lady, en Queens, Nueva York. Foto: AFP |
Viaje al Caribe
La abogada Marlyn Quiroga, de 47 años, emigró hace cinco años a Nueva York, donde empezó “haciendo de todo, como todos los emigrantes que llegan”, pero ahora se dedica a la cocina. Ofrece el servicio de catering Arepa La Newyorquina, cuando antes “no sabía ni freír un huevo”.
Comenzó “tocando puerta por puerta en Queens: en salones de belleza, consultorios médicos, oficinas (...), daba muestras para que probaran. Si los árabes empezaban así en Venezuela, vendiendo sus productos puerta por puerta, ¿por qué no lo vamos a hacer nosotros aquí?”, reflexiona. Asegura que en las fiestas de Nueva York prefieren las arepas frente al pan, pues son gluten free.
“Es un cambio frente a las hamburguesas que se encuentran en todas partes”, dice Jean-François Lamaison, un diseñador digital de 63 años, cliente en París del restaurante Ají Dulce - Le Goût du Venezuela, que promueve con un cartel la ‘Arepa Power’. “Tiene el mérito de ser una tortita de maíz con cosas muy buenas (...). Me gusta la diversidad de sabores”, agrega.
El dueño del restaurante, Luis Fernando Machado, ingeniero petrolero venezolano, de Punto Fijo (Venezuela), dice que ofrecen “cosas caseras con productos frescos”. “Da gusto”, agrega haciendo énfasis en que se abastece con víveres exóticos (colombianos, africanos, antillanos) en París.
Machado salió de Venezuela en 2011, cuando abandonó su trabajo en el sector petrolero, y en 2014 lanzó un food truck de gastronomía venezolana. Ayudado por el éxito, ahora también tiene un pequeño restaurante en el distrito 9 de París que emplea a una decena de personas.
“Los parisinos son buenos clientes, les gusta descubrir comida exótica y esto es como dar un pequeño viaje al Caribe, a Venezuela”, explica Machado, cuya cocina está abierta para que “los clientes puedan ver la preparación”.
El venezolano Raúl Márquez vende arepas desde su camión de comida en el mercado de Ichikawa, suburbio al este de Tokio. Foto: AFP |
Pasión y amor
También afirma beneficiarse del creciente deseo de productos sin gluten. “A los clientes les interesa tener una comida sin gluten”.
Que la arepa sea un alimento libre de gluten ha sido un beneficio para Raúl Márquez, un venezolano de 42 años que, junto con su esposa, Miho, logra atraer a los consumidores en Tokio destacando esa característica. ‘Comida callejera saludable y sin gluten’, se lee en un aviso de su camión de comida. Márquez se formó como abogado y se fue de su país para aprender a hacer snowboard en Canadá. También fue instructor de surf de invierno en Hakuba, en Japón, pero ahora el camión de comida ocupa la mayor parte de su tiempo.
Los japoneses acuden a comer este plato exótico. “Venezuela ha pasado por un momento difícil (...), hay una emigración fuerte. Traemos con nosotros parte de lo que nos pertenece. Las arepas son parte de eso. Para mí, una arepa es mi madre. Es comer en la mañana antes de ir a la escuela (...), eso es lo que le pongo hoy cuando vendo arepas: esta pasión, este amor que viene de casa”, dice.
En Caracas, Lisbeth Márquez tiene un puesto callejero donde prepara 1.300 raciones a diario. Además, su alimento antes de ir a trabajar es... una potente arepa con pabellón: fríjoles negros, carne de res mechada (deshebrada o deshilachada), un huevo, queso rallado y mantequilla derretida sobre la tortilla humeante.
“Es una comida criolla, la podemos acompañar con tantos contornos. No me canso de comer arepas. Lo mejor es la arepita de la casa”, señala.
Las más exitosas
- Viuda: Sin relleno, ideal para acompañar una sopa o un guiso.
- Reina pepiada: Pollo desmenuzado con mayonesa y aguacate. Es considerada la más popular y hay quien dice que su nombre es un homenaje a Susana Duijm, la primera venezolana en ganar el Miss Mundo, en 1955. En ese entonces se decía que una mujer era "pepiada" si tenía curvas marcadas.
- Sifrina: Como normalmente se le llama a alguien "pijo" o "fresa" en Venezuela. La receta es la misma de la Reina pepiada pero con un añadido de queso amarillo rallado.
- Rumbera: La que hay que comer al salir de la discoteca. Es elaborada con carne de cerdo y queso gouda rallado.
- Pelúa: El "pelo" es la carne de res mechada (deshebrada o deshilachada) que sobresale, además de queso rallado.
- Catira: El término es usado para referirse a las rubias. Es pollo desmenuzado con un queso amarillo como cheddar o gouda.
- Dominó: Frijoles negros y queso blanco rallado.
- Rompe colchón: Hace referencia a las supuestas virtudes afrodisíacas del marisco con que se rellena.
- Agüita de sapo: Su nombre no hace alusión a las ancas de rana, más bien es preparada con la pierna de cerdo y rociada con los jugos de la cocción. Una especialidad de la ciudad de Maracaibo (estado Zulia, oeste).
- Musiúa: Usa el término con que se llama en Venezuela a los extranjeros, en especial a los norteamericanos: musiú. Está rellena con una hamburguesa de carne, lechuga, tomate y queso.
AFP / Caracas
Fuente: El Tiempo
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