Es reconocido por ser una rica fuente de micronutrientes y una opción ideal para disfrutar de los lácteos sin temor a alergias
Caracas, junio 2024.- La incorporación a la rutina de alimentación diaria de yogurt griego elaborado con leche de búfala, en lugar de la obtenida del ganado vacuno, cada vez está más extendida. Consumo que se ha incrementado por el alto valor nutricional y energético que aporta, más allá de su textura suave y cremosa; así como también por ser un aliado para el refuerzo del sistema inmunológico y de la salud digestiva.
Además, es un alimento versátil y práctico que se puede incluir en variedad de recetas sencillas y llenas de sabor y salud. En la elaboración del yogurt griego, a diferencia del yogurt tradicional, hay mayor concentración de solidos, dándole así una consistencia más espesa, mayor contenido proteico y de probióticos, con menos azúcares y sodio.
En Venezuela Lácteos Bufalinda produce el primer yogurt griego elaborado con 100% leche fresca de búfala, procesándola con fermentos naturales, sin preservantes ni espesantes para producir el yogurt El Griego y una gran variedad de quesos.
La frescura y calidad de este producto es el resultado de prácticas de producción sustentables que desde hace 18 años se llevan a cabo en la finca de esta empresa de lácteos, ubicada en el estado Monagas, con rebaños alimentados bajo un esquema de libre pastoreo que no sólo garantizan una mejor vida para los animales sino también una materia prima de mejor calidad.
Vitaminas y proteínas en cada bocado
Los lácteos de búfala se distinguen por su color blanco intenso, debido a la ausencia de betacaroteno y la presencia de vitamina A, los expertos señalan que su composición es muy parecida a la leche materna. También se le conoce como leche A2 por su contenido de caseína beta A2 que la hace más saludable, nutritiva y tolerable.
Además, aporta un porcentaje más elevado de proteínas, lo que contribuye al desarrollo y mantenimiento de masa muscular, siendo un complemento ideal para deportistas y la recuperación tras el ejercicio.
Varios estudios han demostrado que posee un contenido de 60% más calcio al compararlo con los lácteos de bovinos, ayudando a prevenir el riesgo de osteoporosis y otros problemas óseos.
Se trata de una leche baja en colesterol y carbohidratos, lo que la hace una excelente alternativa para las dietas “bajas en carbohidratos”, a esto se suma el aporte de fósforo, ácidos grasos CLA y Omega 3, potasio, hierro y zinc, vitaminas A y K2, además de su bajo contenido de sodio.
Más tolerable, menos alergias
La especialista en nutrición deportiva y nutricionista clínico, María Paula González, recomienda consumir productos elaborados con leche de búfala a las personas con intolerancia a la beta caseína, proteína presente en la leche de vaca.
Por su contenido de probióticos es reconocida por su mejor digestibilidad y beneficios para la flora y microbiota intestinal, ayudando a aliviar problemas digestivos como la sensación de pesadez, estreñimiento, colitis, hinchazón y los indeseados gases.
Yogurt El Griego en la dieta diaria
Existen muchas formas de disfrutar de este alimento en el día a día, tanto en platos dulces como salados, con los que podemos obtener los beneficios que brinda al organismo.
La versión natural de El Griego sin azúcares añadidos, es un excelente desayuno y merienda acompañado con frutas frescas o frutos secos y granola. Es muy saludable para toda la familia, pero también es muy útil para hacer tortas y bizcochos caseros.
Se puede utilizar para elaborar smoothies de frutas por su consistencia cremosa.
En platos salados es perfecto para hacer salsas o aderezos que acompañen algunas verduras, ensaladas o carnes, sustituyendo, por ejemplo, a la mayonesa o vinagretas pues es una opción más saludable y menos calórica. También es una alternativa como ingrediente espesante para guisos, curry o salsas. Combinado con hierbas, mostaza o especias es una crema perfecta para untar con galletas, casabes, panes o taquitos de verduras crudas.
Las presentaciones con frutas que ofrece Bufalinda son elaboradas con confituras preparadas únicamente con pulpa de frutas y no contienen colorantes artificiales. Se trata de una merienda ideal y saludable para las loncheras de los niños y los adultos.
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