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Las aguas saborizadas han tenido tal furor en el mercado consumidor que se han convertido en la principal competencia de las gaseosas y los jugos de frutas procesados. Se dice que el objetivo de estas bebidas saborizadas ha sido la de estimular la ingesta de líquidos más sanos, ya que los anteriormente mencionados contienen componentes químicos y altas cantidades de azúcar que, lejos de hidratar, aportan toxinas al organismo.
Las bebidas saborizadas salen al mercado con la promesa de ofrecer las mismas cualidades inocuas del agua, pero con un toque de sabor y con un bajo contenido calórico. Adicional a esto, muchas de estas bebidas ofrecen nutrientes, vitaminas, minerales y antioxidantes que benefician al organismo.
Ahora bien, muchas empresas han visto en estas bebidas un negocio muy lucrativo al presentar el agua de forma más atractiva. Si echamos un ojo en el mercado, la gama de marcas que ofrecen bebidas saborizadas con originales sabores, colores y rico en nutrientes puede sobrepasar nuestra imaginación.
Hay que tener claro que, si bien algunas están compuestas con nutrientes, la mayoría simplemente son aguas con algún sabor agradable al paladar que no aportan algún beneficio al organismo salvo calmar la sed. Incluso, algunas de estas bebidas pueden repercutir en nuestra salud por tener cantidades nada despreciables de azúcar y de sodio que, lejos de hidratar, bien sabemos que aumentan la sed, y estimulan a consumir más de ellas. Todo un circulo vicioso. Adicional a esto, el costo de una bebida saborizada siempre será mayor a la de una simple botella de agua.
Con esto no estamos diciendo que consumirlas sea malo. Estas bebidas son mucho más sanas que las gaseosas y los jugos sintéticos. Además, en muchos sitios maridan las comidas con ellas.
Lo importante es revisar las marcas y sus componentes y estar muy claros que simplemente es agua con sabor, algo que podemos preparar en casa dándole nuestro toque gourmet.
FUENTE: http://www.vitonica.com
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