lunes, 1 de noviembre de 2010
WALEZCA BARRIOS: LA COCCIÓN MATA TODAS LAS TOXINAS EN LOS ALIMENTOS?
Resulta poco agradable para todo Gourmet Urbano cuando, luego de disfrutar de delicioso cordero en algún restaurante, o de una trucha al horno rellena en una reunión con amigos o en casa con nuestra familia o pareja, nos sintamos mal por alguna indigestión o, en el peor de los casos, por una intoxicación alimenticia. Nuestro organismo reacciona de forma inmediata ante algún alimento contaminado que desequilibra el proceso regular del organismo.
Se suele pensar que los alimentos más propensos a la contaminación son aquellos que consumimos crudos o en la calle, aquellos que tienen contacto con otros alimentos o sustancias tóxicas o una manipulación indebida.
Todas son válidas, al igual que las tantas otras que no se nombran en el escrito. Lo que sí es peligroso pensar que la cocción elimina todo rastro de contaminación en el alimento. Para sorpresa de muchos, la contaminación química puede disminuir o aumentar según el tiempo, la temperatura, el tipo de cocción y el alimento que se cocine.
Todo Gourmet Urbano sabe reconocer por el paladar si un alimento está en condiciones apropiadas para su consumo. Diferencia las especies que resaltan y potencian el sabor de los alimentos de aquellos que son agregados para tapar algún tipo de descomposición o contaminación, aún después de su cocción. Y es que la frescura de un alimento -como la carne, las frutas, los vegetales, entre otros- se huele y se siente cuando está crudo; y aún después de su cocción, su sabor sigue siendo fresco.
No teman en rechazar un plato que, aún cuando tenga un sabor agradable, no genere confianza en ustedes. Comer saludable no sólo incluye equilibrar los grupos alimenticios y ser moderados en su consumo. También incluye el consumir alimentos frescos y ser cuidadosos en su correcta preparación, manipulación y conservación de los mismos para evitar su contaminación. Por eso les dejamos algunas normas para preparar y conservar los alimentos que aseguren nuestra salud:
· Elimine la grasa de las carnes que consumamos. La mayoría la elimina para evitar engordar, cuando la razón principal para quitarla es que en ella se acumula la mayor cantidad de toxinas.
· Mantenga la limpieza a la hora de preparar y manipular los alimentos. Una rigurosa higiene de las manos, las superficies y los utensilios durante todo el proceso de manipulación de alimentos es fundamental.
· Mantenga los alimentos crudos separados de los cocidos. La temperatura de cada uno puede afectar la estructura del otro. Esto debe hacerse tanto fuera como dentro de la nevera.
· Cocine las carnes y platos que contengan huevo a una temperatura no menor de los 75º C, en especial en su centro.
· El enfriamiento de los alimentos, luego de cocidos, no debe superar las 2 horas a temperatura ambiente, antes de ser refrigerados.
FUENTE: http://www.consumer.es
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