La gastronomía siempre ha sido un claro reflejo de las culturas y generaciones que, a lo largo de la civilización del hombre, han dejado huella, memoria e historia. Dicho sea que vemos esta relación desde un punto de vista macro, pero la unión de la comida y el hombre a través de las emociones se construyen desde nichos muy pequeños que van desarrollándose en un efecto de bola de nieve que va sumando adeptos, creando así grupos, comunidades, culturas y países.
El deseo de Valentina Semtei, sibarita consumada, de querer incursionar en el mundo de la gastronomía sin dejar a un lado su carrera, la llevó a descubrir que ésta es un vehículo de cultura, de ideas y sentimientos que navegan en el disfrute y en el placer. Esto la animó a darle forma al concepto de Cocina Emocional como una experiencia que rompía el paradigma de catalogar un plato solo por su sabor y olor. Comer es una experiencia que involucra memoria, emoción, sentimientos, donde cada plato tiene una historia que contar y que conecta a los comensales con sus emociones y sentimientos para crear nuevas experiencias. Bajo esta premisa nace La Cocina Emocional en agosto de 2010. Qué significa Cocina Emocional
Cocina emocional significa la experiencia de despertar, de forma dirigida, una emoción que genere una memoria culinaria. Este significado surge de la tendencia que hay a nivel mundial sobre el estudio de la ruta del placer y de cómo éste influye en el desarrollo humano. La importancia de este movimiento ha creado tras de sí un grupo de trabajo multidisciplinario que estudia este efecto. La variedad en que esta tendencia se lleva a cabo ofrece desde actividades jocosas hasta el de contar una historia con la comida. El comensal tiene la libertad de buscar lo que desea en este proceso, pero sin detenernos en el método utilizado, queda demostrado que la comida es un lenguaje a través del cual la gente comienza y busca relacionarse. Valentina cree fielmente en esta idea y en que la gastronomía es una manera de hacer cultura y de generar sentimiento de patria.
Propuesta gastronómica de Cocina Emocional
Desde sus inicios hasta la fecha, el crecimiento de Cocina Emocional no fue fácil, amerito muchas horas de estudio, planificación y reconocimiento del mercado para generar las bases que ya se encuentran sólidas con la idea de desarrollar, a través de una conducción adecuada de las emociones, una cultura culinaria con miras a marcar una diferencia a nivel nacional y mundial.
En este sentido, Cocina emocional tiene hasta los momentos tres líneas fundamentales de desarrollo gastronómico: Los talleres de cocina, el servicio de catering y el laboratorio gastronómico, que es su proyecto más reciente.
Talleres de cocina: los talleres son el claro reflejo del porqué surgió la Cocina Emocional. La dinámica de los mismos es la de pasear al participante por todo el proceso culinario de un plato. Desde la preparación del Mise en Place, viviendo la experiencia de un ayudante de cocina, hasta llegar a la degustación del plato como comensal. Son completamente interactivos, la persona se involucra en el proceso y aprende técnicas culinarias a través de un menú. En ellos Valentina vio la primera inquietud hecha realidad. No son cursos donde el participante deba dejar a un lado su vida cotidiana o carrera para aprender de cocina y tampoco es un curso donde aprende las técnicas en teoría mas no las pone en práctica sino una vez finalizado el curso y solo en su casa, sin el apoyo del facilitador. Cocina Emocional ha logrado conseguir el punto medio perfecto entre satisfacer el deseo de aprender, conectar los sentimientos y crear memoria culinaria con la preparación de una comida a la vez que se aprende a cocinar.
Ahora están ampliando los temas de los talleres donde se involucra el vino y las armonías, pero siempre manteniendo el valor agregado de Cocina Emocional: mantener la conexión entre la actividad culinaria y las emociones para generar placer y construir memoria.
Catering: Han realizado servicio de catering para matrimonios, eventos corporativos y cumpleaños, sea como tapas o cenas completas; sin embargo, el trabajo de catering que Cocina Emocional realiza no es el que comúnmente conocemos. Al igual que los talleres, esta línea de negocio persigue crear un disfrute del placer y la construcción de experiencias culinarias a través de una comida dirigida.
Laboratorio de tecnología gastronómica: Es la línea de negocio más reciente y por la que están apostando debido al alcance que ésta tendrá a futuro. Como todo, el laboratorio nació de una inquietud y del deseo de ofrecer a los chefs y restaurantes la posibilidad de obtener sabores y olores de alimentos fuera de su estacionalidad.
Este proyecto pionero, busca instalar en Venezuela maquinaria de punta para trabajar sabores y olores que pueden cambiar la visión de la comida en nuestro país. El trabajo en el laboratorio consiste en utilizar métodos de destilación e impregnación para crear sabores que el comensal desee. En sus experimentos, Cocina Emocional ha logrado obtener tomates cherry con sabor a vinagreta ya incorporado (por dentro), y plátano con sabor a ají dulce.
No es nuevo que el cambio climático ha generado una incertidumbre culinaria sobre la posibilidad de si se disfrutará o no los sabores de algunos alimentos que dependen del clima. También genera incertidumbre la realidad económica que se vive con el desabastecimiento de ciertos alimentos.
El objetivo que se persigue en Cocina Emocional con este nuevo proyecto es poder ofrecer al comensal la combinación de alimentos que desee en función de despertar esa conexión de emociones con la comida.
Pero no todo queda en lo que muchos pudieran interpretar como un capricho. La idea es abrir la cuarta línea de negocio para que estos destilados y productos finales puedan adquirirse en bodegas y sitios gourmets a precios accesibles para todos.
Hacia dónde va Cocina Emocional
Va camino a posicionarse en el mercado, pero no sólo con su producto, sino como una empresa que se ha hecho nombre enseñando a otros a vivir y crear sus propias experiencias y memoria culinaria. Cocina emocional no es, ni será, un concepto franquiciable; lo que sí esperan es que sea itinerante y que pueda sacar provecho de cada una de las regiones a la que se dirija. Adicional a esto, esta la fe que se ha puesto en el laboratorio de tecnología, en la que se saben son pioneros y que aún les falta mucho por recorrer y construir, pero Omar y Valentina ya están claros hacia donde van y cual es el mercado a trabajar.
Contactos: @cocinaemocional
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