EL PAN EN CINCUENTA Y TRES SEMANAS (y II)
Escribir acerca de la fabulosa historia de los “Blinis y Caviar: Manjar de Zares” fue conocer la vida de la Gran Duquesa Anastasia Nikoláyevna Románova, tercera hija del Zar Nicolás II de Rusia y de su afición por la gastronomía rusa de mano del cocinero imperial Iván Jaritonov. El caviar y el blini al igual que otros tantos productos, se debaten entre el lujo de los grandes banquetes y de solo aquellos que tienen la oportunidad de disfrutar de esos manjares y vivir la experiencia de productos de lujos. De nuevo mi pasión por la gastronomía italiana se hace presente en “Culinaria Sarda: Placer Mediterráneo” donde describo a Italia, de norte a sur, de este a oeste entendido como un paraíso culinario, y donde se conjugan realmente ingredientes y productos para el disfrute de propios y ajenos. Pero es en Cerdeña donde centré mi articulo, no en vano por tener el privilegio de ser la segunda isla mas grande del Mediterráneo y la octava de Europa, y encontrar maravillas gastronómicas entre tantas como el queso Pecorino Sardo, orgullo de la isla con su ancestral origen, en sus dos versiones, dulce (dolce) o maduro (maturo), y el famoso pan carasau.
Un artículo que gusto mucho por ser la razón de mi naturaleza humana, y no fue otro que el titulado “El ingrediente más importante en la panadería”, cargado de ¡Pasión! como una forma de encontrar el éxito en lo que uno se proponga, ¡Pasión!, sin pasión no lograras nada en la vida, todo se logra cuando lo que haces esta sazonado con el ingrediente que es capaz de tumbar muros, de conquistar el duro corazón de una mujer, de preparar los platillos mas fantásticos, de hacerte sentir el dueño de tus esfuerzos, de tus logros, de tu vida, le diría el maestro a su discípulo.
“Pan sueco, seducción de las Valquirias” Si el gran Odín disfrutaba de todos los privilegios por ser la deidad suprema dentro de la mitología nórdica y de otras religiones, Dios de la sabiduría, la guerra y la muerte, no menos privilegios tenía al ser atendidos por las *Valquirias, esas hermosas deidades femeninas menores que servían a Odín bajo el mando de la diosa mas venerada llamada Freyja, deidad mayor, diosa del amor, de la belleza y de la fertilidad, que tenia como misión elegir a los más heroicos o aquellos soldados caídos en el campo de batalla para llevarlos a la fortaleza Valhalla donde iban a morirse. Según la mitología dicha fortaleza contaba con quinientas cuarenta puertas por donde eran conducidos los héroes caídos en batallas para que las guerreras los curasen, de deleitarse con su belleza y donde también tomaban hidromiel, una bebida alcohólica obtenida de la fermentación del agua con la miel. Me pregunto, ¿Quién no se cura así? ¿Por amor a Odin?.
“Las Panaderas del Taj Mahal”, recorrido por la vasta región de Agra al norte de la India donde por una manifestación de amor, el Emperador mogol Shah Jahan habría de ordenar la construcción de una edificación a sus súbditos entre los años 1631 y 1654, y donde más de 20.000 obreros indios y persas trabajarían arduamente por veinte años sin cesar, como ofrenda póstuma a quien fuera su gran amor, la princesa persa, Arjumand Banu Begum, conocida como Mumtaz Mahal y le dedicaría uno de los mausoleos más hermosos de los que la humanidad hubiera podido apreciar, el Taj Mahal serian su deseo. ¿Porque los churros tienen forma de estrella?, esta pregunta a muchos desconcertó y en este articulo devele el secreto de su forma tan original como lo adictivo de sus sabor.
Como padre, mis hijos me inspiran, mas allá de los limites del amor y la dedicación, de tal manera que un cuento a ellos les ofrecí, “De cómo con amor y sazón, un panadero a una princesa enamoro” A mis hijos Humberto Luis y Andrés Emiro, como una forma de trasmitirles que las cosas cuando se hacen con amor, tienen un final feliz. Y si quieres conocer como fue mi infancia y la influencia de la cocina en lo que ahora soy, no debes dejar de leer Muchedumbre de pan, como un recordatorio que todos en la familia tenemos aquello que nos transporta a los momentos en que disfrutábamos de la buena mesa y que suele llamarse memoria gustativa.
Espero nuevamente traerles luego de un año de mucha satisfacción mi selección personal de aquellos artículos enriquecedores y llenos de entendimientos acerca del maravilloso mundo del pan y la influencia que ha tenido a través de los siglos. Buen provecho y gracias por permitirme cada domingo llenarles del pan del conocimiento.
Humberto Silva D.
Maestro Panadero
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