Los carbohidratos, glúcidos, sacáridos, hidratos de carbonos y azúcares son sinónimos entre sí, suele ser los mal mentados, confundidos y mal llamados “engordadores” y los responsables de que los pantalones no nos cierren después de diciembre; ahora, lo gracioso es que sin ellos no podríamos vivir. La supresión total causa un estrés orgánico que el cuerpo no es capaz de soportar.
El puré de papas, las ricas arepas, las empanadas (venezolanas, argentinas, chilenas), las pastas, los panes, los arroces, los ponqués, las frutas, el plátano, la yuca, etc., son uno de los pocos ejemplos de alimentos ricos en carbohidratos y que consumimos diariamente. Ahora, el secreto está en saber diferenciar cuál es el tipo de carbohidrato del que estamos hablando y la manera en que afecta o beneficia a nuestro organismo.
En su clasificación más simple, los carbohidratos (hidratos de carbono) son compuestos orgánicos que se consiguen con mayor facilidad y en mayor proporción para la alimentación humana, y provienen del reino vegetal.
Químicamente, la molécula de un carbohidrato básico está formado por átomos de carbono, hidrógeno y oxígeno, y dependiendo de su origen va a contener más o menos números de átomos de carbono.
No es lo mismo el carbohidrato presente en las frutas, que nos hace sentir el gusto dulce y que por eso es que le decimos “azúcares”, que el carbohidrato presente en la pasta que es menos dulce, casi insípido y que tiene la capacidad de proporcionarnos la sensación de “llenura” en el estómago; el primero nos daba solo sensación bucal inmediata y el segundo nos “sacia” el apetito voraz. En cada uno de los casos se conjugan factores químicos que hacen que cada uno actúe, tanto fuera como dentro de nuestro organismo, como un factor alimenticio de importancia y que no podemos eliminar al 100%.
A partir de esta semana iremos aprendiendo sobre el fascinante mundo de los carbohidratos, su clasificación, características químicas y funcionales más relevantes, y veremos en cada entrega cómo podemos aprovechar sus propiedades para incrementar nuestras dotes culinarias de una manera más saludable y mucho más diversa.
No le temamos a los carbohidratos, son más amigos nuestros de lo que nos imaginamos.
Georjay Romero.
MSc. Ciencias de Alimentos
gastroartegerencial.com
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