Cuantas veces se ha preguntado ¿si este o aquel plato tiene muchas calorías?, ¿si debe comenzar o no una dieta?, ¿si sabe cómo hacer esa dieta?, o pero aún ¿si tendrá fuerza de voluntad para hacer dieta? Esta y muchas más preguntas nos las hacemos cada vez que pensamos que vamos a probar un delicioso plato y luego tenemos sentimientos de culpa.
Bien querido lector le tengo la mejor de las noticias. Es un error pensar que estar a “Dieta” es comer mal, sin gusto, sin sabor, sin color, sin sazón y sin variedad, pues, la palabra Dieta proviene del vocablo latín “Diaeta” y significa lo que comemos diariamente, si es usted un buen Gourmet, indica que gusta disfrutar de una buena mesa y del buen comer, por lo tanto, se complacerá yendo a lugares nuevos, exquisitos que le ofrezcan variedad de platos con sabores exóticos, especias fuertes, delicados aromas y en especial de distinguidos y sobrios sabores.
Por su parte la Gastronomía, nos brinda una amplia variedad de menús dispuestos de forma armónica a lo largo de las comidas del día, según el ambiente en que nos desenvolvemos, lo que indica que no hay que olvidar que para realizar un buen plato también hay que considerar los productos autóctonos de la región; por su frescura, disponibilidad y hasta buen precio.
Debido a esta triste pero real confusión de términos, hemos caído en el desatino de hacer diariamente comidas simples, con poco sabor y variedad y sobre todo con desánimo y no hay nada peor que comer sin gusto, lo que nos ha llevado al hastío y falta de interés por platos que consideramos de “Dieta” o por el contrario nos privamos de probar o degustar platos nuevos y aromáticos por miedo a las calorías.
Hoy podemos cambiar ese concepto y renovar nuestro paladar, ofreciéndole a nuestras papilas gustativas una gran variedad de sabores, a nuestra boca una amplia gama de suaves y delicadas texturas, y a nuestros ojos el placer de ver un plato espectacularmente colorido y variado, ¿Cómo? Pues he aquí la respuesta, para mí un buen Gourmet es más que buen comer, implica:
- Elegir alimentos de CALIDAD. Usted no puede preparar un buen plato si no elige una materia prima de buena calidad y calidad No es sinónimo de más caro, es simplemente una cualidad o atributo de ese alimento (condición higiénica, frescura, aroma)
- Prestar atención a la VARIEDAD, ¿por qué hacer siempre lo mismo? Por eso fracasan las “Dietas”. Desde ahora pruebe nuevos alimentos (dese permiso) mezcle colores, sabores y texturas.
- Controlar la CANTIDAD de alimentos, esto es básico, un buen gourmet no tiene por qué pensar y/o creer que debe quedar pleno saturado de alimentos para poder disfrutarlos, eso es un grave error, de allí surgen los problemas de obesidad, ansiedad y gastritis, para finalmente aborrecer ese producto que al principio le encantaba.
- Disfrutar de las diferentes TÉCNICAS CULINARIAS, aquí también debe darse permiso, cambie, varíe y realice nuevas y sencillas prácticas culinarias: a la plancha, al vapor, poché, horneado etc. agregándoles especias diversas y nuevas que enriquezcan su paladar.
- Respetar los HORARIOS para las comidas, el buen gourmet sabe que si realiza una comida en altas horas de la noche, deberá elegir productos de fácil digestión, que no produzcan flatos y sobre todo que no perturben su sueño.
El reto actual en el mundo de la Nutrición y la Gastronomía es conseguir la armonía entre:
- Un buen sabor
- La elección de los productos
- Las diferentes técnicas culinarias
- La combinación de colores
- La creatividad
- Relación precio valor
- El rendimiento de las comidas y
- Que cubra los gustos, hábitos y preferencias del grupo familiar
Se debe tener siempre presente que en un BUEN PLAN DE MENÚ, lo Dietético, lo Gourmet y lo Gastronómico están en EQUILIBRIO. Siga esta pequeña guía de consejos y verá cómo cambia su perspectiva de lo que es hacer Dieta en combinación de lo Gourmet y Gastronómico.
Lic. Janet Rodríguez
Lic. Nutrición y Dietética
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