Sus inicios
Todo comenzó 27 años atrás cuando Giovanni, quien para ese momento trabajaba para una importadora de vinos, decidió iniciar su propio negocio de importación. Para aquel entonces comenzó con el Prosecco Ricordi. A los pocos años, su hermano mayor, Franco, se le une; y poco después, Vittorio, el hermano menor, termina de conformar la gerencia principal de la distribuidora Di Masi: una empresa familiar en la que cada hermano se concentra en una parte del negocio, logrando una buena coordinación en la dinámica laboral: uno trabaja la parte de aduanas, otro la parte de contactos y eventos, y otro la presencia de los productos en restaurantes y locales.
Actualmente, Di Masi es una empresa familiar exitosa, con un mercado venezolano cubierto, especialmente la zona occidental del país, ya que tienen representantes en Maracaibo y San Cristóbal, y ahora, hace poco menos de un año, también se encuentran sus vinos en Margarita.
El portafolio de Di Masi
Di Masi representa a 51 bodegas de forma exclusiva. El 80% de su portafolio es italiano, un portafolio muy nutrido que hace un recorrido en zigzag por todo este país, comenzando por el noreste de Italia y terminando en Sicilia, incluyendo tanto las bodegas con más de 700 años (como la Frescobaldi) como las más jóvenes.
El otro 20% se distribuye con vinos que traen de España, específicamente de la Ribera del Duero (Vega-Sicilia, Flor de Pingus, Cepa 21) y de Rioja (Valpiedra), vinos húngaros, franceses (Champagne Armand de Brigman, entre otros) y oportos de Portugal. De Suramérica importan de Uruguay (Pisano), Chile (Hugo Casanova) y Argentina (Alto Sur). También importan Vodkas, grappas envejecidas, Late Harvest, Limoncello, Amaro Lucano, entre otros. Pero esto no se detiene aquí. Adicional a lo anterior, también traen otros productos que las bodegas fabriquen como mieles, aceites de oliva, arroces y aguas.
“Manejamos más de 500 etiquetas y alrededor de 65 cepas, Aunque si me pongo más específica (…) puedo llegar a nombrarte más de 85”, comenta Tamara
Valores agregados de Distribuidora Di Masi
Di Masi se maneja con el sistema americano de importación, donde no se producen cambios de etiquetas ni de nombres de algunos de los productos de la bodega, método que se estila en la producción de América del sur. Además traen toda la línea completa de exportación de cada bodega con un excelente manejo del marketing; es decir, saben cuál es la cantidad que deben traer de cada vino, asegurando una alta rotación en todos sus productos. En resumidas cuentas, han sabido equilibrar la variedad de productos, que es muy amplia, sin caer en el error de sacrificar la cantidad por la calidad, cuidando tanto la traída como la salida de los mismos.
Los vinos Di Masi y el cliente venezolano
“Nuestra selección no va tanto por el rankeo… sí por nuestro consumidor final quien da la apreciación”, comenta Tamara
Esto no significa que no revisen las guías de Wine Espectator, pero toman muy en cuenta la opinión de sus clientes, sus gustos, necesidades, etc. De hecho, Tamara comenta que el cliente venezolano ha pasado por varias etapas en lo que a selección de vinos se refiere.
“… desde el ostentoso que, aunque no supiera qué se estaba tomando, mandaba a descorchar un Cristal… después pasó a vinos más comerciales… ahora el venezolano ha retomado, dentro de sus posibilidades, la tarea de dejar que el vino se exprese y darle su justo valor y disfrute”
Si su pasión son los vinos italianos, esta es una de las distribuidoras a la que recomiendo volverse asiduo. Y si quiere disfrutar al estilo venezolano de la “Bel Far Niente”, también lo invito a que se acerque. Descubrirá la riqueza que brinda Italia en el sector vinícola, sin salir de Venezuela.
dimasi.eventos@gmail.com
Luis Enrique Blanco
El Gourmet Urbano
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