Un buen vino debería ser el resultado de uvas provenientes de una tierra y un clima con características especiales para producir frutos de buena calidad, y el trabajo sabio de los viticultores que sepan reconocer el material que tienen y lo ayuden a expresarse en toda su potencia. La viña Viu Manent tiene todo eso y más.
Lo bonito con el vino es que nuestra relación con él no sólo está definida por su calidad y sabor, sino también por las expectativas que genera y los recuerdos que nos trae a la memoria. En el caso de Viu Manent, para quienes hemos tenido la posibilidad de visitar su hermosa viña en Colchagua y comer en su estupendo restaurante, es difícil separar los vinos de esa notable experiencia, pero de eso les contaré en otra oportunidad.
Esta viña es una de las pocas que quedan en Chile en donde la propiedad sigue siendo totalmente familiar. La historia de Viu Manent se remonta a 1935, cuando el abuelo de los actuales dueños –Miguel Viu García- se dedicaba a producir vinos a granel. La marca se instala y su contagioso slogan “Salud con vinos Viu” se transforma en una decir de la época. En los años ‘70 Miguel Viu Manent, decide comprar nuevos terrenos y modernizar la bodega para desarrollar vinos de mejor nivel. En la década de los ’90 la tercera generación de los Viu toman la cabeza de la compañía y la hacen entrar en tiempos nuevos, promisorios y competitivos al interior de la viticultura chilena.
A finales de los ochenta algunos reconocidos enólogos como Aurelio Montes y Roberto Pizarro fueron de los primeros asesores de la viña ayudándoles a moldear la identidad de sus vinos. Hoy está a cargo del joven y entusiasta Patricio Celedón, quien con un gran respeto por las uvas que recibe ha ido dando a sus vinos una marca propia, en ese sentido señala que “El primer paso para hacer vinos de calidad es entender con que material trabajamos”. Por lo mismo hace un par de años comenzaron con un estudio de caracterización del Terroir (terreno y clima de las viñas) para ir redefiniendo el manejo del viñedo y los procesos de vinificación.
Actualmente Viu Manent tiene 254 hectáreas en Colchagua, divididas en San Carlos (Santa Cruz), La Capilla y el Olivar (ambas pertenecientes a la sub apelación Peralillo), de este último sector salen las uvas para hacer el Single Vineyard Syrah que en su versión 2009 fue reconocido como el mejor Syrah de Chile y el quinto del mundo.
Personalmente me entusiasma la opción que está llevando Viu Manent por alejarse de los vinos hiper estructurados –esos que se sienten en la mandíbula hasta el día siguiente- y moverse hacia vinos menos astringentes que muestren más fruta y que permitan dar cuenta del carácter de su origen. Me reconozco muy admiradora de toda su línea Secreto, vinos ensamblados de un 85% varietal y un 15% de un cepa secreta que va cambiando cada año según las características de la cosecha. Son vinos con menos paso por barrica que su línea Gran Reserva, lo que les da una personalidad más joven y frutal. Otra cosa interesante de Viu Manent son sus Malbec, desde su línea más sencilla hasta su Icono, estos vinos demuestran que se pueden hacer excelentes Malbec a este lado de la cordillera. Aunque probablemente lo que más me entusiasme de esta viña es que desde su Estate Collection –la línea más barata y accesible- hasta sus vinos más lujosos, mantienen una identidad propia, de vinos amables, jugosos, en donde la fruta se siente y se luce. Eso para mí, es un vino para recordar y compartir.
Fuente: radio.uchile.cl
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