martes, 16 de abril de 2013
Tomando el café en serio por Jannina Poján @lacoffeeteacher
En mi viaje a Guatemala tuve la oportunidad de visitar una Finca Cafetalera llamada San Sebastián, ubicada en las faldas del volcán Acatenango a las afueras de la ciudad de Antigua. Fundada en 1890, liderada en estos momentos ya por la 4ta generación de una estupenda familia cafetalera.
Su altura va desde los 1400 msm hasta las 2100 msm y siembran de sus 17 mil hectáreas unas 5 mil de café en su mayoría Bourbon aunque también podemos encontrar Caturra, Villalobos y Pacamara.
Me pareció interesante que resaltaran su cumplimiento con la sustentabilidad de voluntad propia, es así como además del café, producen unos 400 mil kilos mensuales de Macadamia que recogen unas estupendas mujeres del suelo cada día y unos 500 litros de leche diaria, además de un programa de reforestación en las partes más altas de la Finca para la producción de madera. Por sí fuera poco, le prestan servicios para el beneficio de sus granos a más de 500 pequeños productores de Café de la Ciudad de Antigua, ofreciéndoles la oportunidad de comercializar su café de extraordinaria calidad a un precio justo.
Fue un viaje extraordinario, en donde nos mostraron toda la Finca, producen más de 120 mil quintales de cerezas por año que en su mayoría exportan y practican además los tres distintos tipos de beneficio, que son el natural, el semi lavado y el lavado.
Poder conocer esta Finca y caminar por sus patios de secado, conocer todo el proceso de producción, catar granos de distintos lotes y beneficios, degustar su café y compartir todo un día con ellos, fue una extraordinaria y gratificante experiencia, en la que queda demostrado que el café es un producto al que se le toma cariño cuando se le trabaja y todo ese cariño se ve reflejado en su taza.
Los patios de secado son realmente impresionantes, y todas sus instalaciones, maquinarias y la calidad de sus trabajadores me dejaron sin palabras y con ganas de estimular a nuestros productores a hacerlo cada día mejor. Es así como uno de los proyectos que esperamos poder desarrollar con la Escuela Venezolana del Café, es la educación y estímulo a nuestros caficultores, que cada vez mas, se ven han visto afectados por distintas razones en nuestro país, obligándolos a migrar hacia la producción de otros productos, y que todo ese estímulo y cariño se vea valorado y reflejado en cada taza de café que disfrutemos en cualquier cafetería y mejor aún en cualquier lugar del mundo, así que todo el que tome el café en serio y quiera unirse a nosotros en esta cruzada es bienvenido.
Aquí les dejo unas estupendas imágenes que hablan por sí solas de todo mi maravilloso recorrido por estas tierras.
Gracias por tomarse el Café en serio.
Jannina Poján Ruiz
@lacoffeeteacher
Barista - Gerente Gastronómico
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