No deja de ser preocupante la política de estado en la cual prela la importación de café ante el estímulo al productor. Eramos en la colonia el segundo exportador de café mundial, perdimos una de las cepas más aromáticas de café llamada Blue Caracas, y pasamos de ser exportadores de café a importadores de mal café, y no porque el café de Guatemala sea malo, sino que el que se importa en Venezuela es el de peor calidad de ese país.
A veces no entendemos eso que llaman "progreso", "comercio mundial" o "ayuda a países amigos". Guatemala tiene buenos cafés y una interesante industria de exportación, no entendemos en Venezuela porque debemos "ayudar" a quién no necesita ser ayudado y menos en detrimento de la calidad obtenida a cambio.
Ojalá y esto algún día cambie y que el discurso gubernamental sea de verdad "Hecho en Venezuela" y "Cosehado y exportado con orgullo venezolano"
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