No sé si os pasa a vosotros, pero cada vez que voy a comprar un libro sin ninguna idea preconcebida, me siento como una auténtica exploradora en busca de una joya por descubrir. Paseo por las estanterías, leo sus títulos, me imagino sus historias, leo el primer párrafo e intuyo el último. Cada vez lo hago menos, me vence la inmediatez del e-book, me abandono a “lo quiero aquí y ahora”. Pero hay un día en el año en que me permito recuperar ese placer de búsqueda, de hallazgo, de sentir el placer de las hojas entre mis manos.. Y ese día es hoy, el Día del Libro.
Cualquiera que lo haya vivido alguna vez en Barcelona seguro se siente identificado con alguna de estas sensaciones, que se viven en este día tan especial. Durante mi estadía en la ciudad condal -durante algo más de cuatro años- recuerdo ir a trabajar con la ilusión de acabar cuanto antes y aprovechar el paseo vespertino de la Rambla, buscar el libro, recibir la rosa… Y es que Barcelona tiene una magia especial en el día de hoy, porque es considerado como un día fraternal donde el amor y la cultura son indivisibles: ambos se funden en cada uno de los rituales que protagonizan, sobre todo, las parejas. (una rosa para la chica, un libro para el chico, aunque en los últimos años el orden de los factores no ha alterado el producto).
Cada vez son más las ciudades que festejan en este día con una feria, algunas incluso han importado la costumbre de la rosa. Pero en Ciudad Real se dejó de hacer hace unos años, trasladando su feria a Junio. No por ello las librerías no lo celebran, algunas con descuentos, y otras, simplemente, haciendo lo que hacen durante todo el año, recibiéndote con la mejor de las sonrisas, traer títulos novedosos y recomendándote otros: no hay ningún motivo para no ponerse las botas de exploradora durante el día de hoy.
De entre todas las librerías que hay en Ciudad Real, la mayoría de ellas con un servicio esmerado y con una programación cultural interesante, hay una que une dos de mis pasiones: la gastronomía y los libros. Ha abierto hace unos meses, su nombre es Serendipia y mezcla el concepto gastronómico no solo desde su oferta librera, sino también ofreciendo productos artesanos y de conventos, que le hace diferenciarse del resto. Es aquí donde hoy me puse a explorar para encontrar el mejor libro de gastronomía, pero enseguida me di cuenta, por la variedad que ofrecen, que no me puedo quedar solo con uno… He diferenciado 10 tipos diferentes de libros gastronómicos que debes tener en cuenta y merecen la pena leer si te consideras un foodie de verdad. 
- 1. Para foodies viajeros. “Cocinas del Mundo”, editado por Lonely Planet. El libro recoge las mejores recetas de las ciudades que aparecen normalmente en las guías turísticas más famosas del mundo. Es el perfecto libro para regalar a los demás o a uno mismo, y para aquellos, sobre todo, que les guste mucho viajar, porque a cada receta le acompañan aspectos del lugar de origen, costumbres, glosario de términos e incluso fechas en agenda que no os podéis perder para disfrutar de esa comida en aquel país. El único inconveniente es que hay ingredientes difíciles de encontrar porque la cocina internacional. Pero si eres creativo, puedes intentar a hacerlo con otros parecidos.
- 2. Para quienes quieren seguir aprendiendo recetas. “La cocina fácil de Lorraine Pascale”, de Grijalbo. Quienes siguen Canal Cocina la conocen de sobra, es una chef muy reconocida en Francia, con varios libros publicados tanto en su país como en Inglaterra y Estados Unidos con mucho éxito, pero en nuestro país ha desembarcado por primera vez con este libro que apenas ha necesitado publicidad, porque en cuanto sus incondicionales lo han sabido, han venido a buscarlo. Y es que esta joven francesa tiene un estilo fácil, sencillo y lucido. Recetas amenas con ingredientes que puedes encontrar en los supermercados y que se cocinan en muy poco espacio de tiempo.
- 3. Para las madres preocupadas por la alimentación de sus hijos. En este apartado, quiero destacar dos. Uno de ellos, llamado “Cocina Divertida”, de NGV. Proponen diseño divertido de recetas para que los más pequeños de la casa coman verduras. Hay modelos fáciles de hacer, pero hay otros que hace falta ser un escultor, más o menos. Para hijos algo más creciditos, las madres están encantadas con un libro que ha salido hace unos meses y que está cosechando muchos éxitos de ventas. “Comer bien a diario”, de la editorial Larousse es el perfecto manual para el adolescente que se va a la Universidad y que tiene que aprender solo. Un libro con recetas de diferentes niveles de dificultad, que te marcan desde el tiempo de duración hasta las personas para las que puedes cocinarlo. Muy esquemático, bien explicado y con buenas fotos que animan a aprender.
- 4. Para las que cocinan con las manos en la masa. Cada vez son más aquellas que cocinan con el libro delante. Las editoriales se han dado cuenta, y muchas de ellas editan en pequeños formatos, en forma de cuaderno e incluso plastificados. Uno de los más prácticos es “Fichas de la Cocina Española”, de Tikal, que incluso se puede montar como un atril. Con recetas en fichas, buenas imágenes y textos comprensivos.
- 5- Para los que buscan contenidos temáticos. La moda de los gintonic o la cerveza artesanal también se deja notar en los libros. Uno de los más completos que he encontrado en Serendipia ha sido “Cerveza”, de Planeta, un libro que además de recetas gastronómicas, ofrece maridaje, una guía de locales, marcas a conocer, rutas de cata… Ideal para aquellos que saben disfrutar de un trago de cerveza bien fresca y artesanal.
- 6- Para los que quieren recetas de toda la vida. También para ellos, las cocineras de toda la vida siguen sacando libros. Una prueba de ello: “Recetas con Encanto”, de la cocinera Angelina Alfaro. Son recetas de auténtica cocina mediterránea para quedar bien en una celebración familiar o de cumpleaños. Con instrucciones fáciles de seguir e ingredientes que puedes encontrar en cualquier supermercado, esta cocinera de toda la vida nos enseña a hace recetas de gourmet sin movernos de casa.
- 7- Para quienes quieren descubrir las recetas de los famosos. No son los que más se vendan, porque la gente normalmente busca libros para cocinar, aunque existen personas que siguen a su ídolo allá donde vayan, incluso a los fogones. A recomendar: “Cocineros sin Estrella”, desarrollado por el presentador de informativos Pepe Ribagorda. Son recetas maridadas con las historias de cocineros que él ha ido descubriendo desde su programa y que son dignos de estrella, aunque no la tengan. Es entrañable para conocer a todas esas personas anónimas y fuera de los focos que hacen que nuestra gastronomía sea reconocida en el mundo entero. Hay otros como el de Mónica Naranjo -si, la cantante también se ha atrevido- que nos confiesan en la librería que no se ha vendido nada. El motivo: no tiene fotos, y sin fotos, no entra por los ojos, así que menos por el estómago. Son recetas que la cantante intercala con pasajes de su vida. Es decir, solo para fans.
- 8- Para quienes son fans de programas de TV. El más pedido por excelencia son los “libros de Mariló” -así lo pide la gente-. Un libro de recetas del cocinero del programa de Las Mañanas de la Uno, Sergio Fernández, y que puede decirse que es el que mejor mantiene sus ventas en el tiempo. Los libros de Master Chef y Top Chef vendieron mucho cuando salieron las anteriores ediciones, pero ahora ya se ha estacando. Y el que menos se vende, el libro de recetas del programa de Telecinco “Sálvame”, que también se ha subido al carro de literatura gastronómica, aunque con nulo éxito.
- 9- Para los manitas. Son libros ideales para regalo, aunque una persona que le guste cocinar lo vea poco útil, por lo que generalmente se destine a personas que comienzan. Son los que además del libro de recetas, te vienen utensilios para realizar esa receta en cuestión. A destacar, un pack para “Creps, Tacos, Tortitas y burritos”, y otro que te viene con un quemador para las natillas.
- 10- En anti-libro. Lo siento, pero no me ha salido otra definición. ¿A quien se le puede ocurrir cocinar con el lavavajillas? Pues sí, a más de uno, porque digo yo que si solo fuera a una persona, no hubieran sacado un libro. “Cocinar con Lavavajillas”, de Larousse, propone utilizar el aparato de limpiar para cocer alimentos. Defienden que la cocción a baja temperatura permite conservar inalterados las propiedades organolépticas de algunos productos, así como el sabor de los alimentos. La explicación es muy bonita, pero hay fotos que echan para atrás: ves el alimento cocido, en un bote, con los platos sucios al fondo. No concibo estos detalles para la gastronomía, cuando todo nos entra por los ojos, y comemos con la mirada. No lo pienso yo solo, sino los lectores: es el libro menos vendido de los recetarios.
Como veis, hay un libro para ese chef que llevamos dentro, ¡yo me los compraría todos!. Y tú, ¿con cuál te quedas?
Gracias a María Fernández de Mera, la librera de Serendipia, que ha sido de gran ayuda para hacer esta selección. Feliz Día del Libro y Feliç Día de Sant Jordi a tothom!
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Fuente: abcblogs.abc.es
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