El Gourmet Urbano: Los madrileños han comido más de tres millones de torrijas esta Semana Santa

miércoles, 23 de abril de 2014

Los madrileños han comido más de tres millones de torrijas esta Semana Santa

Los madrileños y turistas han consumido esta Semana Santa más de 3,5 millones de torrijas artesanas, 2 millones de pestiños y medio millón de monas de pascua.

 

Los madrileños han comido más de tres millones de torrijas esta Semana Santa

 

Así lo ha calculado la Asociación de Empresarios de Pastelería Artesana de la Comunidad de Madrid(AEPA), que agrupa a más de 800 pastelerías de la región, una de las cuales ha visitado esta mañana el consejero de Economía y Hacienda, Enrique Ossorio.

Ossorio ha destacado que desde 2004 el Gobierno regional ha destinado más de 3 millones de euros en ayudas directas o financieras al sector de las panaderías y pastelerías, que en toda la Comunidad suman 2.100 establecimientos -muchos familiares- que dan empleo a más de 5.500 personas.

 

Las ayudas de la Comunidad, en colaboración con la Cámara de Comercio regional, han beneficiado a más de 250 proyectos, lo que ha permitido una inversión global en el sector de más de 9,5 millones de euros.

 

Estos fondos se han destinado principalmente a proyectos de modernización e innovación de las pequeñas y medianas empresas del sector de la pastelería, pero también a campañas promocionales para incrementar las ventas y dinamizar el consumo, o a formar a los trabajadores del sector pastelero.

 

Como todos los años, en Semana Santa la torrija sigue siendo el dulce más demandado y, junto a las tradicionales bañadas en vino o leche, también se elaboran las rellenas de diversas mermeladas, cremas y chocolate o las mini-torrijas.

 

Junto a la torrija, también se piden en estas fechas las monas de Pascua y los pestiños, éstos últimos de gran tradición en Madrid.

 

Hay que remontarse hasta finales del siglo XV para conocer el origen de la torrija, ya que en aquellas fechas empezó a elaborarse en conventos y palacios, aunque más tarde se convirtió en un postre casero aprovechando el pan sobrante y enriqueciéndolo con leche, azúcar y huevos.

 

Fuente: madridactual.es

 

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