Todos sabemos qué es el pan porque la mayoría lo consumimos a diario. Es un alimento básico que en buena parte del mundo forma parte de una dieta tradicional. Su masa -con ciertas variaciones- se elabora a base de harina de cereales, agua y sal. En función de la cultura gastronómica contiene levaduras o no.
En España el consumo de pan ha experimentado un descenso continuo. A día de hoy, nos situamos en la cola de Europa según los datos de la Asociación Española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería. Un dato preocupante si tenemos en cuenta que el sector genera un empleo que representa el 30% de todo el que ofrece la industria alimentaria en España.
Apenas 45 kilogramos por habitante y año se consumieron en el año 2010, según los datos recopilados en 2011 por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino. Una cifra lejana a los 67,5 de los años 80, pero también a las cantidades recomendadas por los expertos en nutrición. Que recomiendan un consumo de entre 100 y 400 gramos de pan diario en función de nuestro tipo de vida.
Por hogares y comunidades. La Rioja, Asturias, Navarra y Galicia son las comunidades autónomas que más pan consumen, frente a Canarias, Madrid y Baleares que registran los consumos más bajos.
Fuente: gastronomia.com
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