El Gourmet Urbano: Palacio de Cibeles, alta gastronomía en el cielo de Madrid

viernes, 20 de febrero de 2015

Palacio de Cibeles, alta gastronomía en el cielo de Madrid

La azotea del Palacio de Cibeles de Madrid guarda uno de los tesoros gastronómicos de la capital. El reconocido chef toledano Adolfo Muñoz ha cumplido tres años al frente de un proyecto de alta gastronomía donde casi todo es posible -culinariamente hablando-, incluso degustar unas gachas manchegas, nada típicas, coronadas con caviar y delicadas flores... ¡posible y delicioso!

 

Palacio de Cibeles

 

El restaurante se encuentra en la sexta planta de uno de los edificios emblemáticos de Madrid, la sede de su Ayuntamiento, en la misma plaza de Cibeles. Cualquiera de sus dos terrazas resulta perfecta para comer al aire libre, si el tiempo lo permite, o para disfrutar pausadamente de una copa antes o después de sentarse a la mesa, admirando desde las alturas el brío de la diosa Cibeles encaramada a su carruaje. En medio de una encrucijada de arterias -los paseos de Recoletos y El Prado, y la calle de Alcalá con su bifurcación de Gran Vía-, palpitantes día y noche por el casi siempre incesante tráfico, el restaurante Palacio de Cibeles viene a ser algo así como un reducto de paz en el ajetreo de la ciudad.

Javier y Adolfo Muñoz delante del edificio de Cibeles.

 

Uno de los hijos de Adolfo, Javier Muñoz, se ocupa de la gestión de este restaurante gastronómico que ha convertido en uno de los 'must' para los turistas que visitan Madrid. Palacio de Cibeles es un buen exponente de las cotas de calidad que ha alcanzado la alta cocina en la capital. Su carta de cocina tradicional renovada se ha construido bajo el leitmotiv 'Cocina saludable y natural'. La idea es que los ingredientes, de primera calidad, se elaboren de la forma más saludable posible. Se busca que las materias primas puedan expresar, con su sabor, color y textura, la procedencia. Por eso, el método consiste en no añadir sal ni aceite de oliva en su elaboración. Sólo cuando el plato está finalizado es el momento de añadir el líquido dorado, por supuesto, virgen extra.

 

Verduras y carabinero.

 

Con estas premisas, el restaurante sirve propuestas como el Ciervo, reducido al vino y crujiente de queso, o la Perdiz de Toledo, dos texturas, dos vinos. Platos suculentos, elaborados con tiento y con buenas dosis de tradición, como la Sopa castellana, crujiente de jamón y huevo poché.

 

Gachas manchegas, caviar y flores de invierno.

 

Y para realzar tanto sabor, Palacio de Cibeles acompaña el buen hacer de cocina con una carta de vinos de exquisito pedigree y el extra de disponer de bodega propia. La familia Muñoz, que sigue manteniendo el núcleo duro de sus negocios en el Toledo natal (Restaurante Adolfo, la Casa Urbana con sus junior suites,...), posee una de las pocas bodegas con viñedo urbanas del mundo, los Viñedos Cigarral de Santa María. Toda la finca está dentro del municipio de Toledo y en ellos se elabora el caldo familiar, Pago del Ama. Un vino único. Si tenemos la suerte de hacer una escapada a la ciudad imperial merece la pena visitar no sólo el Cigarral, sino también la bodega donde duermen las botellas, al abrigo de una casa judía construida en el centro del caso histórico toledano entre los siglos IX y XI.

 

Mazapán, uno de los productos más típico de Toledo.

 

RESTAURANTE PALACIO DE CIBELES
Plaza de Cibeles, 1 - Madrid
Horario: almuerzo, de 13.00 a 16.00 h.; cena, de 20:00 a 24:00 h.
Tel. reservas: 682 62 10 13 / Tel. atención al cliente: 639 93 81 40
palaciodecibeles@adolfo-toledo.com
www.adolfo-palaciodecibeles.com

Fuente: El Economista

 

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