Kaiku presenta sus 7 tips de hidratación para que no tengas que abandonar la arena durante este mes playero por excelencia.
Con la llegada de agosto, la playa también llega a nuestras vidas. Muchos comenzamos las vacaciones con el clásico ritual estival que consiste en bajar a la playa, buscar el mejor sitio y cuando lo encontramos, asentarnos ahí durante largas horas… ¿Dónde está el problema? En que muchas veces cometemos el principal error del verano:olvidarnos de la hidratación.
Y es que estar cerca del agua no quiere decir que mantengamos un adecuado nivel de hidratación. Más bien al contrario, al estar expuestos al sol durante tanto tiempo podríamos ser más propensos a los golpes de calor y los rayos solares también podrían arruinar nuestro día playero con mareos, cansancio, una disminución de nuestra presión arterial e, incluso, convulsiones.
Para no tener que renunciar a un solo minuto de playa hay 7 trucos que podemos llevar a cabo sin movernos de la arena:
1. Beber antes de tener sed: aunque muy preliminar, la sed es un síntoma muy preliminar de la deshidratación, y por ello debemos combatirla bebiendo cada poco tiempo.
2. Alternar el consumo de agua con café. Según un estudio de la universidad de Birmingham, el café tiene cualidades hidratantes similares a las del agua: los individuos que consumieron cuatro raciones de café al día mostraban la misma hidratación que aquellos que consumieron su equivalente en agua. Siendo así, alternar esos dos aliadoses un truco que nos hará permanecer más hidratados sumando las propiedades de ambos y asegurando una sensación refrescante.
3. “Comerte el agua”: comer fruta ayuda a mantener los niveles de hidratación al tiempo que combate el hambre. Existen frutas más recomendables que otras como el melón, la sandía, las uvas o las cerezas.
4. Aumentar nuestro consumo de potasio: la pérdida de potasio puede darse cuando estamos en movimiento bajo un sol intenso. El potasio tiene funciones fundamentales en la hidratación corporal. Las chirimoyas y el aguacate, además de dar un toque muy tropical a nuestro “picoteo” de playa, ayudan en esta función básica.
5. Buscar la sombra: aunque no sea una medida sustitutoria de beber las raciones de agua adecuadas, es una manera de reducir la sensación de deshidratación a corto plazo y de evitar un incómodo golpe de calor. Para ello, nos debemos asegurar de siempre tener a mano una sombrilla o un sombrero.
6. Llevar a mano instrumentos aliados para el frescor: neveras portátiles para mantener las bebidas frías o botellas de spray para hidratar la piel del cuerpo.
7. Comprobar si tenemos hambre y sed: a veces la sed se disfraza de hambre: nos sobreviene una poderosa sensación de estar hambrientos cuando, sin saberlo, lo que tenemos en realidad es sed. Para comprobarlo, al tener esta sensación el mejor test será beber un vaso de agua y esperar 10 minutos. Si la sensación de hambre desaparece, es un síntoma de que lo que necesitaba nuestro cuerpo era hidratarse.
Fuente: ConSalud - España
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