En la entrada y salida del museo, una tienda-cafetería que tiene como estrella el chocolate fundido con melindros o con cruasanes en su defecto, piruletas con banderas o con formas diversas, tabletas de chocolate de todos los tamaños y hasta imanes o lápices dan la bienvenida a este lugar imperdible para los amantes del chocolate que pasen por Barcelona que tiene dulce hasta la entrada, elchocoticket. Una chocolatina con un código QR que permite la entrada al museo y que tiene en su envoltorio la bandera del sitio de procedencia o, para los nacionales, la fotografía de la figura ganadora del premio internacional que promueven cada año, esta vez la Basílica de San Basilio, el emblema de la plaza roja de Moscú, figura que reemplazará en 2016, el atraco de un banco en Gotham City y que también podemos encontrar dentro del museo.
No disponen de refrigeración extra para la conservación de las figuras, tan sólo aire acondicionado, las paredes gruesas del convento y vitrinas para que la gente no las toque y así no dar calor al chocolate que las forma. Cuando lo creen necesario hacen "duchas de chocolate", las reparan y las vuelven a exponer, explica Anna Alicia, la responsable del departamento de reservas.
El museo no son sólo figuras y un recorrido educativo sobre el chocolate. "Tenemos muchísimas actividades, desde cero años a los adultos. Experimentales para que los más pequeños empiecen a conocer el mundo del chocolate, pinten con él, y jueguen con esponjas o pinceles y, con diferentes chocolates. Para los más grandes, primero hacemos una breve introducción sobre de donde viene el chocolate, cómo se hace, les hablamos del fruto del cacao y después, hacemos una figura de chocolate con un molde y un dibujo de chocolate con un cornete, que es lo que utilizan los pasteleros para escribir en los pasteles", cuenta la responsable de las reservas.
Sin embargo, a parte de ofrecer las dos modalidades niños en escuelas o con sus padres, también hay espacio para adultos. "Para ellos tenemos dos tipos de actividades: manipulativas,como el xocolating, en el que hacemos bombones, tabletas y piruletas, así que tratamos el chocolate desde diferentes ámbitos. Además de explicarles cómo se tempera el chocolate. Y, por otro lado, las actividades degustativas como los maridajes de vinos y cavas con chocolate y, próximamente el de cerveza con chocolate, también, la cata tradicional para a los que no le gusta el alcohol y, el 100% dark, que es una cata a oscuras, para trabajar los demás sentidos", comenta y, "los talleres de pastelería para niños, familias o adultos, en los que hacemos panellets, cruasanes, cupcakes, bombones o figuras de chocolate", añade.
La semana que viene cumple 15 años desde que el Gremi de Pastisseria de Barcelona lo fundó en el año 2000 y tiene como objetivo difundir la tradición pastelera, del chocolate y su historia porque para ellos el chocolate es un mundo, es imaginación, es placer y no es sólo comida. Eso es lo que quieren transmitir a escolares que asisten sobretodo por el amplio abanico de programas educativos que ofrecen, además de valores como la higiene.
Ahora quieren potenciar el departamento didáctico porque "porque hasta hace poco lo que hacían las escuelas era venir a comer chocolate pero queremos cambiar esta idea. El chocolate no es sólo para comer, el chocolate es mucho más y queremos que sepan que desde él podemos trabajar más cosas. Por ejemplo, hace dos semanas tuvimos un acto aquí del II Congreso Internacional sobre Chocolate y Cacao en Medicina que lo organizó la UB", concluye Alicia.
MERITXELL TRINIDAD
Fuente: El Mundo - España
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